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Tecmovia

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Ciclo Atkinson en V8 atmosféricos ¿Y si Lexus tiene razón?

Cuando un comprador se plantea la compra de un deportivo con una potencia cerca a los 500 CV, es más que probable que el consumo o las emisiones no figuren entre sus preocupaciones. Sin embargo, los fabricantes están obligados a mirar con lupa cómo de eficientes son sus motores. Tras unas normativas anticontaminación cada vez más restrictivas, los motores atmosféricos, especialmente los de gran cilindrada, se han visto sentenciados ante la reducción de consumos que ofrecen los turbocompresores. Pero Lexus no ha querido enterrar su V8 atmosférico, dotando al Lexus RC-F de control de fase en válvulas para poder funcionar en ciclo Atkinson. ¿Hay futuro para los motores atmosféricos?

¿Es la sobrealimentación la única forma de conseguir cumplir las normas anticontaminación?

Lexus no es la única que se resiste a abandonar los motores atmosféricos, convertidos a día de hoy en verdaderas leyendas en según que modelos. Especialmente en el caso de los V8, fabricantes como Lexus o General Motors están buscando fórmulas que permitan arañar décimas de consumo para mantener estos motores en activo lo máximo posible.

Otros fabricantes como BMW o Mercedes-Benz han decidido dejar a los motores V8 atmosféricos en el olvido, presentando magníficos motores capaces de aunar rendimiento y eficiencia. Aún así, nadie puede negar que los motores atmosféricos atesoran cierta magia, un sonido espectacular y seductor como pocos y, sobre todo, un funcionamiento progresivo en todo el régimen de revoluciones que a día de hoy es imposible de igualar por un motor sobrealimentado.

Recientemente conocíamos como General Motors trabaja en un sistema de desconexión selectiva de cilindros bastante más avanzado de lo conocemos en la actualidad. Mientras en estos momentos la desconexión de cilindros trabaja en dos etapas, todos los cilindros o la mitad, la idea de GM consigue ofrecer una activación/desactivación de cilindros progresiva en función de la carga real del propulsor. Con esta medida GM estimaba que el ahorro de combustible estaría en un impresionante 15%.

Pero volvamos a Lexus y su motor 5.0 V8 de 473 CV. En este propulsor de origen Yamaha, además de combinar la inyección directa/indirecta según carga del motor, distribución y alzada variable y admisión variable, se ha integrado un nuevo sistema de gestión de las válvulas que permite alterar el diagrama de distribución. Ésto permite que el motor alterne ciclo de trabajo Otto y Atkinson según rendimiento demandado, entrando en funcionamiento el ciclo Atkinson a velocidades sostenidas y cargas de motor bajas dada la mayor eficiencia de este ciclo de trabajo.

Fuente: Lexus
En Tecmovia: Motores de gasolina de ciclo Atkinson: cultura general para el S.XXI | GM y Tula están a un paso de revolucionar la desactivación de cilindros

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