Leo en El Mundo Motor acerca de una aplicación creada para compaginar los horarios y trayectos de los trabajadores de GMV en el Parque Tecnológico de Boecillo con el fin de que varios empleados puedan compartir un vehículo a la hora de ir y volver del trabajo.
En la noticia hay dos aspectos diferentes que cabe destacar. Por un lado está la aplicación informática, un sistema que coordina horarios, trabajadores y localizaciones de sus domicilios para establecer las mejores combinaciones minimizando así el número de coches que se utilizan para transportar a todos los empleados a su lugar de trabajo.
Hablamos de un desarrollo a propósito pagado por una empresa para facilitar las cosas en el transporte hacia el lugar de trabajo, poco se puede decir en contra de una medida así. Además el sistema ofrece a los trabajadores que quieran compartir su vehículo o viajar en el vehículo de otro, siempre de forma voluntaria, un mapa de sus compañeros y sus movimientos para que puedan elegir manualmente lo que mejor se ajusta a su horario.
Por otro lado se señala que GMV está dando facilidades a los trabajadores que transportan en sus vehículos a varios compañeros de camino al trabajo. Estas facilidades, que podríamos considerar como una “recompensa por portarse bien”, consisten en plazas de aparcamiento dedicadas, descuentos en peajes y futuros carriles VAO exclusivos para el movimiento de los “coches compartidos”.
Vistos estos datos, el primer pensamiento nos conduce a la bondad de la idea. Todos ganamos si son menos coches los que circulan, y más si cabe en los horarios de trabajo en los que hay máxima afluencia de vehículos. Una por el tráfico, que siempre será más fluido y menos estresante para el que conduce, y otra por la cantidad de CO2 que se deja de emitir al reducirse los coches que circulan.
La idea se implementa en Valladolid, desconozco si ya se ha hecho en otra parte de España, pero podría ser extensible a cualquier polígono industrial o directamente a cualquier empresa que tenga muchos trabajadores, más si cabe en el caso en el que utilicen una flota de coches propia. Me pregunto cuál podrá ser la razón por la que no se haya hecho antes en empresas medianamente grandes. Quitando la ayuda de esta aplicación informática, cualquier departamento de recursos humanos podría dedicar un poco de su tiempo a intentar coordinar a sus trabajadores y seguro que la recompensa valdría la pena.
Pero esto es meterse con la eficiencia en una empresa, lo que es por nacimiento algo muy complicado. En cualquier caso no dudo que muchos trabajadores ya lo hagan por cuenta propia pero me parece muy correcto que una empresa fomente las buenas costumbres con ciertos beneficios. Según afirman sus creadores, el compartir vehículo fomenta un menor estrés para los pasajeros aunque para el conductor eventual no sea así.
Y eso quiere decir que se deberían reducir los siniestros, porque no hay más que recordar aquello de la violencia al volante, y además redundará, aunque sea en menor proporción, en la productividad dado que el trabajador transportado estará más descansado.
¿Quién no recuerda ahora el estrés que produce el tráfico y los atascos a horas tempranas? ¿O a la hora de almuerzo y del fin de la jornada? Si gran parte de las empresas medianamente grandes realizaran iniciativas de este calibre se le podría poner remedio a parte de los atascos de tráfico. Aunque se puede empezar por quedar con ese compañero que vive cerca para dejar uno de los coches en casa.
Vía: elmundo
En Diariomotor: Agresividad y violencia al volante: los culpables |
