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Mercedes-AMG GT R: la bestia del Infierno Verde ha despertado con 585 CV y una bestial aerodinámica activa

Sin lugar a dudas, el Mercedes-AMG GT R es por derecho propio el AMG más radical y rápido del momento. Qué demonios, es uno de los AMG más radicales de la historia. La filtración de ayer ya nos dio pistas acerca de su aspecto y su rendimiento, pero por fin disponemos de toda la información oficial para vosotros. El Mercedes-AMG GT R es un Mercedes-AMG GT elevado al cuadrado, más potente, rápido y aerodinámico. El hecho de que haya sido desarrollado íntegramente en el Nürburgring da pistas acerca de su carácter.

Aerodinámica activa: mucho más que un kit de carrocería

El ángulo del spoiler trasero es ajustable manualmente, dependiendo de cada circuito. Está diseñado con las pistas en mente.

El Mercedes-AMG GT R destaca por su peculiar tono de pintura, un verde mate denominado «AMG Green Hell Magno». Al contemplarlo, podríamos pensar que equipa únicamente un kit de carrocería más aerodinámico, pero estaríamos muy equivocados. Este kit de carrocería ha sido meticulosamente creado en el túnel de viento, y estrena soluciones de aerodinámica activa: bajo el frontal, un flap de fibra de carbono se desplaza hacia abajo unos 40 mm, creando un efecto venturi que pega el coche al suelo. A 250 km/h, genera 40 kilos más de carga aerodinámica.

A este flap de fibra de carbono se une un fondo plano para los bajos del coche, un difusor trasero mucho más grande y esculpido, y un spoiler fijo sobre el portón del maletero. La calandra también posee elementos móviles que modifican su posición buscando un coeficiente aerodinámico óptimo para cada requerimiento dinámico. Todos los detalles de su carrocería están pensados a tal efecto, con el beneficio colateral de dar al coche un aspecto más amenazador: a su velocidad punta, su carga aerodinámica es 155 kg superior a un GT estándar.

Función sobre forma: un tren de rodaje optimizado

Su frontal es un homenaje a los Mercedes-AMG GT3 y al 300 SL de la Carrera Panamericana.

Sus pasos de rueda ensanchados no son postureo: permiten un ancho de vías 75 mm más ancho en el tren trasero. Estos pasos de rueda permiten acomodar llantas de 20 pulgadas de diámetro, envueltas en neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 – semi-slicks a todos los efectos – en medidas 325/30 ZR 20 para el tren trasero. En el tren delantero, estas gomas tienen 275 mm de sección y están montadas sobre llantas de 19 pulgadas. En su interior se ha montado un enorme equipo de frenado, con pinzas de freno pintadas en color amarillo.

El equipo carbonocerámico opcional tiene discos de 402 mm de diámetro en el tren delantero y 360 mm en el tren trasero. El techo oscuro del Mercedes-AMG GT R no es decorativo, es realmente un elemento de fibra de carbono, diseñado para reducir el peso total del conjunto. El eje de transmisión del motor a las ruedas también es de fibra de carbono, así como ciertos elementos del esquema de suspensiones y algunos refuerzos estructurales del coche. Son técnicas directamente derivadas del Mercedes-AMG GT3 de competición.

¿Con qué récord en Nürburgring nos sorprenderá Mercedes-AMG?

El uso de metales ligeros como magnesio o aluminio también contribuye a que el peso de este coche sea muy contenido: en vacío sólo pesa 1.555 kilogramos, a pesar de estar dotado con un pesado V8 en posición frontal y una caja de cambios AMG SPEEDSHIFT de doble embrague y 7 relaciones en posición transaxle. En el tren trasero han instalado un sistema automático de ruedas traseras directrices: giran solidarias con las delanteras a partir de 100 km/h y en sentido contrario a velocidad inferior. Confieren al coche un mejor paso por curva.

585 CV de potencia y prestaciones fulgurantes

Sus prestaciones son fulgurantes: 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y 318 km/h de punta.

El motor 4.0 V8 Biturbo del Mercedes-AMG GT R desarrolla ahora 585 CV de potencia. No tiene cambios sustaciales con respecto al motor de los demás AMG GT, aunque ha recibido una puesta a punto y sus turbocompresores soplan a 1,35 bares en vez de a 1,2 bares. Además, tanto motor como transmisión están montados sobre silentblocks activos, de forma similar a la solución de Porsche en los 911 GT3. El resultado es de nuevo, un mejor paso por curva y mayor eficacia dinámica. El sistema de escape es aún más deportivo, con un sonido más agresivo.

La potencia del motor pasa a ser de 585 CV, y su par máximo crece hasta unos enormes 700 Nm, disponibles entre 1.900 rpm y 5.500 rpm. El Mercedes-AMG GT R consigue acelerar hasta los 100 km/h en 3,6 segundos, mientras que su velocidad punta aumenta hasta los 318 km/h. La diferencia está en trazados revirados, en circuitos como Nürburgring donde su puesta a punto sale a relucir. Por supuesto, sus modos de conducción, su AMG TRACTION CONTROL diseñado en competición y su diferencial autoblocante han recibido una nueva puesta a punto.

¿De qué será capaz esta bestia? Está claro que Mercedes buscará batir récords en Nürburgring, y material no les falta.

En Diariomotor:

Vídeo destacado del Mercedes-AMG GT

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