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El vídeo que hoy no vas a ver en Diariomotor

A los medios nos ha tocado vivir un tiempo complicado, pero a la vez muy interesante para aquellos que disfrutamos en los momentos adversos, en lo que hoy en día llaman salir de tu zona de confort. Proyectos como este necesitan algo más que calidad para suministrar ingentes cantidades de tráfico, impresiones publicitarias que nos permitan invertir en lo que siempre hemos querido hacer, producciones y pruebas de calidad. Y es en un momento tan complejo como este cuando te surgen dudas. Dudas acerca del amarillismo, o si publicar ese vídeo de un accidente es necesario, o tiene algún sentido. Y nosotros decidimos que no.

El problema está en definir esa línea roja que no quieres traspasar. Youtube está repleto de vídeos de accidentes, las cámaras on-board rusas son un auténtico filón. Vídeos que atraen a decenas de miles de visitantes a nuestra web. Decenas de miles de visitantes que al final permiten que proyectos como este sigan viviendo y creciendo. El debate de la ética informativa, de si publicar imágenes escabrosas o con consecuencias faltales para sus protagonistas tiene sentido, no lo inventó internet. Ese debate ya estaba en el aire antes de que naciéramos.

Ver imágenes incómodas en televisión, a la hora de comer, nos recuerda cada día la suerte que tenemos los que jamás hemos vivido una guerra, o las atrocidades que se producen en el mundo.

Sin salirnos del tema en cuestión, Diariomotor no es un medio libre de vídeos de accidentes, es más, nos parecen una oportunidad ideal para extraer valiosas reflexiones sobre seguridad vial (véase este ejemplo). Establecer esa línea roja en función de la gravedad del accidente no es tampoco una solución. Es un arma de doble filo decidir si un vídeo es publicable porque no falleciera nadie, porque el conductor saliera andando después de haber saltado con su coche desde un viaducto, o porque como sucedió muy lejos, en una carretera de Rusia, nos costaría contrastar los daños sufridos por los ocupantes, y ante la duda se publica.

Vídeo

Aunque lo parezca, esto no pretende ser una crítica a los medios que publiquen este tipo de vídeos, ni mucho menos. No somos nadie para dar lecciones. Hace poco nuestros compañeros de competición lanzaron una reflexión que prsonalmente suscribo de principio a fin, «cuando la información pasa a un segundo plano y se recurre al morbo». Por desgracia, los medios de competición están muy familiarizados con el debate de publicación de vídeos e imágenes a menudo escabrosas. Un debate que enfrenta a los amigos de publicar esas imágenes, por escabrosas e innecesarias que resulten y abrir telediarios con ellas, con los que rechazan esa publicación. Y lo rechazan por diferentes cuestiones, ya sea por el dolor que causa a las familias implicadas, o incluso para evitar la criminalización de competiciones como los rallys, aunque querer omitir la realidad en ocasiones también suponga no aportar nada a la necesaria reflexión sobre las medidas de seguridad.

En cualquier caso, nosotros decidimos que no.

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