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Cristina Gutiérrez presenta las nuevas formas de su Mitsubishi Eclipse Cross 4x4 para el Dakar 2020

Segura de sí misma y consciente de todas las dificultades que suponen afrontar el Rally Dakar. Cristina Gutiérrez presentaba este miércoles en la Ciudad Financiera del Grupo Santander la nueva versión del Mitsubishi Eclispe Cross 4×4 con el que competirá este año en el rally-raid organizado por ASO. De nuevo será responsabilidad de los franceses de Sodicars su preparación y mantenimiento, atendiendo a los cambios estéticos que quería Mitsubishi España para esta nueva evolución que también contará con novedades en lo referente a la dinámica del vehículo.

Y es que se ha tomado la decisión de realizar una amplía reconfiguración de los elementos, así como una reducción de peso. Los neumáticos de repuesto pasarán a estar mucho más bajos y adelantados para así favorecer el bajar el centro de gravedad y contar con un mejor reparto de masas. En el caso de llevar tres ruedas, se dispondrán de forma dos verticales simétricos y uno tumbado, pero no se espera que se deba recurrir a ellos con frecuencia en la edición del Dakar 2020.

Cambios en suspensiones, pequeños retoques al motor de seis cilindros en línea que emplea el proto 4×4 y una serie de settings que ayudarán a Cristina especialmente a afrontar los terrenos más duros y las pistas sobre tierra, las cuales se espera que sean habituales en la edición 2020 de la carrera saudita. En cuanto a la imagen, cambian algunos elementos, con las líneas más estilizadas del morro, pero especialmente con el rediseño del portón trasero, ahora ya con el carácter del coche de calle del cual precisamente también hereda el color de pintura elegido para la carrocería sí, el mismo que sale en el spot de televisión con Cristina interpretando su versión del “cocherito leré”.

Habrá material nuevo y detalles que se pulen en una base que ha demostrado sobradamente tener prestaciones y fiabilidad, confiando ya hasta media docena de equipos en Sodicars para sus coches en el próximo Dakar 2020, entre ellos, Isidre Esteve y Óscar Fuertes. Por parte de Cristina, no se desvía el objetivo: primero terminar y después soñar con mejorar sus tres participaciones anteriores, la del pasado mes de enero dentro de un deslumbrante Top26 que espera superar en Arabia Saudí con un lugar entre los 25 primeros. Sin embargo, no se cierra puertas. Mira a una opción más ambiciosa de cara a tres años, e incluso trabaja en ampliar su programa de carreras durante el año, asegurando que la opción ideal podría ser “algo mixto entre Bajas y Cross-Country”.

No ha habido tiempo para mucho más. Tanto a Cristina Gutiérrez como a su copiloto, Pablo Huete, les hubiera encantado hacer alguna prueba a modo de calentamiento para ir tomando contacto con el coche (Huete estuvo en Marruecos haciendo de mecánico), incluso la Baja Portalegre era una buena ocasión tal y como demostraron Borgward y Nani Roma. Lo apretado del programa ha llevado a dejarlo todo listo antes de embarcar el coche desde Marsella en lugar desde Normandía, punto de reunión de los pilotos europeos durante los últimos años en su viaje hacia Sudamérica.

Se irá hacía allí ya ataviado con todos los amuletos, con su propia caricatura en los paneles interiores de las puertas a lomos de una tortuga en honor al mote que le pusieron de pequeña por ir demasiado deprisa. Incluso las pulseras, además de llevarlas siempre encima, también decoraban la barra de la jaula de seguridad de su puerta.

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