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Ferrari F50 GT1: la historia del galgo que se quedó sin carreras

Tal y como comentábamos con el caso del Peugeot 305 V6 que estaba planeado para ser homologado para la categoría Grupo B, son muchos los proyectos que se han quedado a medio camino o que ni siquiera han podido debutar en competición. Las razones son muchas, aunque el sentimiento en muchos casos sigue siendo similar, ya que son muchas las respuestas que se quedan sin resolver, especialmente la de saber si hubiera conseguido marcar una época en las distintas series. Aunque estoy seguro de que muchos de los lectores de Diariomotor Competición tendrán al Ferrari F40 LM como uno de sus cavallino de competición favoritos, la verdad es que su sucesor en las calles, el Ferrari F50, también tuvo una variante de carreras que dejó el listón muy alto.

En los últimos meses estamos hablando de la firma transalpina en lo referente a sus futuras posibilidades de formar parte de la resistencia. Mientras que el Ferrari 488 GTE espera para regresar a las carreras, marcándose como objetivo los triunfos en GTE-Pro y GTE-Am en las próximas 24 Horas de Le Mans, Charles Leclerc ya ha rodado hoy las escenas de la reedición del “C’était un rendez-vouscon el Ferrari SF90 Stradale, haciendo incluso más patente las ganas de los aficionados por ver carreras de Fórmula 1, especialmente tras un domingo en el que se tenía que haber celebrado el Gran Premio de Mónaco 2020 que finalmente nunca tendrá lugar.

Ferrari F50 GT1, un caballo de carreras que no debutó:

Obviamente, los 90 años de Ferrari en competición dan para mucho y precisamente en ella el Ferrari F50 GT1 también tiene un lugar reservado. Apenas fueron tres unidades completadas (seis chasis en total) las que se construyeron del mismo, no entrando ninguna de ellas en competición, aunque sí que se piensa que todas ellas se mantienen en activo, algunas de ellas en la afortunada colección privada de su acaudalado dueño. Y es que únicamente hay que escuchar la furia con la que sopla el propulsor V12 atmosférico de 4.7 litros para del F50 de competición para darse cuenta de que estamos frente una pieza única en su especie, ese bello cisne negro que por los caprichos de la naturaleza nació distinto al resto.

Su nacimiento tenía como objetivo el de participar dentro de las BPR Global GT Series (sustituidas finalmente por el FIA GT), una competición de nuevo cuño que trataba de distanciarse de lo hecho por el WSC y crear una plataforma para que los fabricantes volvieran a mostrarse interesados en hacer correr su superdeportivos vestidos de carreras. Dallara se encargó de someter a una reducción de peso al conjunto, hasta establecerlo en apenas 909 kilogramos para los 750 CV de potencia que entregaba el espectacular V12, el cual estaba integrado en el chasis, tal y como sucede con otros prototipos de competición realizados sobre chasis tubulares, mientras que fue el especialista Micholelotti el encargado de la aerodinámica.

La transmisión era una secuencial de 6 relaciones con embrague carbocerámico, el cual con el tiempo se ha podido accionar a través de levas detrás del volante, llevando al Ferrari F50 GT1 a un nivel de eficiencia que muchos apuntaron a que incluso superaba al Ferrari 333SP, algo que se pudo comprobar empíricamente (las prestaciones del GT1 apuntaban a una velocidad punta de 376 km/h y un 0 a 100 de 2,9 segundos) con los tiempos de ambos en Fiorano.

Nunca lo llegamos a ver competir, el campeonato cerró tras únicamente tres temporadas y Ferrari desechó seguir invirtiendo dinero en el proyecto ante la creación del FIA GT en el que sí terminó compitiendo el Ferrari 550M GT1. Incluso Ferrari no se quedó con ningún F50 GT1 para su museo que acompañará a su predecesor, vendiendo la unidad de pruebas y dos más que se completaron a posteriori a sus clientes más fieles con la condición de que no compitieran con ellos. No hubo opción de verlo frente al Porsche 911 GT1 o el McLaren F1 GTR, la marca del cavallino no pudo vengar la derrota del ya veterano F40 GTE frente a los alemanes y británicos.

Ahora, podremos disfrutar viendo las imágenes de la Onboard de Jon Lancaster rodando con el coche sobre el asfalto del Circuito de Yas Marina. Curiosamente él, puede presumir de haber conducido precisamente en esa misma pista tres coches completamente icónicos para sus épocas, comenzando con el Ferrari F50 GT1, pasando por el Porsche 993 GT2 EVO y terminando por el Ferrari 458 GTE. Los podéis ver en su canal de YouTube.

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