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Firestone celebra su victoria número 500 en la IndyCar

El triunfo de Josef Newgarden en Phoenix también significó el número 500 de Firestone en la IndyCar, si bien el proveedor de neumáticos ha sido el único participante desde hace 19 temporadas, no es menos cierto que regresó al campeonato luego de una ausencia de 20 años y ese retorno no fue nada sencillo. Scott Pruett, quien fue el encargado de probar y estrenar los Firestone en esa etapa de la IndyCar, recuerda que los primeros años fueron difíciles porque pocos creían en la factibilidad de un proyecto sustentado sobre un piloto y un equipo que no ofrecían garantías.

Recordó Pruett que a principio de la década de los 90, Firestone se interesó en la CART IndyCar World Series así que acudió a Pat Patrick, propietario de Patrick Racing, cuando el equipo se desmanteló tras el fracaso de Alfa Romeo. Así que Firestone en 1993 le propuso utilizar uno de sus monoplazas para iniciar un ciclo de pruebas casi clandestinas y si el programa arrojaba respuestas satisfactorias financiarían la temporada del equipo en la IndyCar.

Pruett indicó que en las primeras pruebas ni siquiera estaban cerca de los registros realizados con Goodyear, pero eso no fue motivo para desmoralizarse. En total fueron dos años de recorrer muchos kilómetros antes de decidir que era el momento justo para competir. En la temporada de 1995, Patrick Racing y Tasman Motorsports fueron los únicos en utilizar Firestone, a tiempo completo, en el campeonato y aunque los primeros resultados fueron alentadores, los equipos clientes de Goodyear ganaron en las 12 primeras fechas.

Recuerda Pruett que al observar lo cerca que estaban de vencer a su rival, la oficina central de Japón concibió un neumático especial de supervelocidad que llevó a Scott Goodyear a la victoria en las 500 Millas de Indianápolis. La guerra de los neumáticos había iniciado y al poco tiempo la balanza comenzó a inclinarse hacia el lado de los japoneses. Para 1999, Firestone se había establecido como la mejor opción, estaba arriba en las estadísticas 77 a 29 en victorias, de allí que sus históricos rivales optaron por retirarse.

En palabras de Scott Pruett:

En nuestras primeras pruebas, en el otoño del 1993 ni siquiera estábamos cerca, pero probablemente fue lo mejor que pudo haber pasado. Probamos miles y miles de millas en dos años antes de volver a las carreras y luego nos quedamos después de cada carrera para seguir corriendo más y más. Fue muy monótono correr todas esas vueltas por ti mismo frente a tribunas vacías, pero obviamente valió la pena. Fue una gran época, guerras de chasis, motores y neumáticos, dudo que volvamos a ver algo así.

Vía | Racer

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