ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Competición

3 MIN

Rubens Barrichello llega a las lágrimas en un día emocionante con su hijo como chófer de lujo

A lo largo de su carrera como piloto profesional, Rubens Barrichello siempre se caracterizó por ser un hombre con las emociones a flor de piel. Su primera victoria en Hockenheim el año 2000 y sus apasionadas -aunque a menudo desafortunadas- actuaciones en Interlagos son solo algunos ejemplos de todo aquello que es Rubinho en el mundo de las carreras. Recientemente tuvo la oportunidad de vivir otro día repleto de emociones al sentarse en el asiento del copiloto de su propia máquina del Stock Car Brasil con un chófer de lujo; nada más y nada menos que Eduardo «Dudu» Barrichello, su hijo. El orgulloso padre llegó incluso a llorar mientras el posible futuro de la familia Barrichello realizaba lo que bien podrían ser los primeros pasos de su carrera profesional.

El «evento» fue parte de una jornada de pruebas del propio Rubens Barrichello junto al coche del campeonato Stock Car Brasil que el piloto paulista ganó en 2015 para el programa de televisión brasileño «Acelerados» en el circuito de Velo Città. El objetivo inicial era traer a uno de los pilotos más conocidos del país para que enseñara a los espectadores de qué se trata la competición nacional. Además, Barrichello puso en pista a su hijo mayor con su propio coche para que pudiera «darse un garbeo» y seguir aprendiendo -el joven Barrichello ha probado ya en Fórmula 4 y está previsto que comience su andadura en monoplazas en 2018- pero al final el día tuvo un punto mucho más emocionante para el expiloto de Fórmula 1, que reconocía haber vivido uno de los momentos más emocionantes de su vida.

El vídeo, que muestra todo el segmento en el que se empieza con una vuelta rápida del propio Rubens Barrichello antes de una primera toma de contacto de su hijo «Dudu» y finalmente el tiempo compartido a bordo del Stock Car, habla por si mismo. Podríamos explicaros como el expiloto de Ferrari, Honda y Brawn GP entre otros llora a bordo del coche mientras ve a su hijo seguir sus pasos, como le dedica unas emocionantes palabras al final o el sentido abrazo entre ambos tanto dentro como fuera del coche. Pero la realidad es que el vídeo vale la pena verlo para sentir directamente lo que sintieron sus protagonistas. Y si algo tiene Rubens Barrichello es que nunca ha escatimado en esto de las emociones. La cabra siempre tira al monte, que diríamos…

Cargando...