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La Reina de Nürburgring no pudo ganar su carrera más importante. Sabine Schmitz fallece a los 51 años

Un profundo pesar. Hoy, el Circuito de Nürburgring ha perdido a su hija predilecta. Sabine Schmitz no ha podido ganar su carrera más importante, la que tenía contra el cáncer desde 2017. La alemana, nacida en Adenau, a apenas 5 kilómetros del icónico trazado, y desde entonces ha pasado toda su vida ligada a él. Para ella no era el “Infierno Verde”, era su patio de juegos en el que había crecido y recorrido decenas de miles de ocasiones en todo tipo de coches.

Carismática, divertida, siempre acompañada de una sonrisa y una gran piloto. Se hace muy difícil condensar todo lo que ha sido Sabine Schmitz como persona y deportista, pero es en día como estos cuando se hace muy difícil encontrar las palabras. Tampoco lo han conseguido desde las propias cuentas oficiales de Nürburgring, y mucho menos desde el equipo Frikadelli, la escuadra con la que competía y que dirigía su pareja, Klaus Abbelen. Para todos ellos, para el mundo del motor y para los aficionados al automovilismo, hoy la tristeza es profunda.

Será difícil no volver a ver sus onboards, sus imágenes exprimiendo deportivos, furgonetas o cualquier trasto con ruedas por el Karussell, lanzándose a 300 km/h por la recta de Döttinger Höhe o levantando el vuelo con el Ring Taxi antes de trazar Flugplatz. Uno de sus primeros recuerdos relacionados con un coche fue en Ford Capri de su padre recorriéndolo junto a sus hermanas y sus primeras clases de conducir las recibió de su hermana sobre el asfalto del circuito en el BMW 316i de su madre, la cual regentaba un hotel en las cercanías… toda su vida estaba en aquella pista.

Si de un servidor dependiera, el Circuito de Nürburgring debería tener una curva en su honor, no porque sea la piloto más exitoso de todos los tiempos en él (a pesar de sus muchas victorias, de sus dos triunfos absolutos en las 24 Horas de 1996 y 1997, o de sus campeonatos en el VLN), sino porque cada vez que hablábamos de Sabine era inevitable relacionarla a él, a sus curvas, a su esencia. La reina de Nürburgring nos deja a los 51 años con un vacío inmenso, con la espinita de que aquella presencia en Top Gear no terminase de fructificar porque nos hubiera regalado momentos gloriosos y muy divertidos, además de haber permitido conocer a muchas más personas quién era.

Desde Diariomotor Competición y el resto de la familia de Diariomotor Medios Digitales lamentamos profundamente el fallecimiento de Sabine y mandamos nuestra más profunda muestra de cariño a su familia y amigos. Descanse en paz Sabine Schmitz.

OnBoard VLN 2014 – Sabine Schmitz:

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