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Sébastien Bourdais y Renger van der Zande logran la victoria en Belle Isle

Tras largar desde la pole y aplicar una estrategia de una sola parada, Sébastien Bourdais y Renger van der Zande dosificaron el combustible de forma tal que lograron la victoria en el Gran Premio de Detroit a bordo del Cadillac 01 de Chip Ganassi Racing, con menos de un segundo de ventaja con respecto a Oliver Jarvis y Tom Blomqvist, tripulantes del Acura de Meyer Shank Racing cuyo resultado les sirvió para asumir el liderato de la clase DPi del Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar. El tercer lugar, también muy cerca del ganador, correspondió al otro Cadillac de Ganassi pilotado por Earl Bamber y Alex Lynn.

En esta prueba, sexta fecha del calendario, no se presentó ningún incidente, así que no se observó un régimen de bandera bandera amarilla, situación que condicionó las estrategias. Los tres líderes optaron por una sola detención, en tanto la alternativa de dos paradas, entre los equipos con opciones a victoria, correspondió al Cadillac de Action Express que pilotaron Olivier Pla y Pipo Derani. Al principio tal opción parecía la correcta puesto que el piloto brasileño, que fue el encargado de llevar el coche hasta la meta, pudo recortar una ventaja de 34 segundos hasta quedar a menos de dos segundos del líder, pero no pudo adelantar a ninguno de los tres prototipos que luchaban en la delantera, siendo Bamber quien opuso una fuerte resistencia hasta chocar en dos ocasiones con Derani.

Una vez que Derani superó a Bamber le tocó confrontar a Jarvis y allí también sufrió tropiezos que le devolvieron al cuarto lugar. Si bien el brasileño resultó el gran animador de la carrera, sus esfuerzos resultaron en vano puesto que tras culminar la carrera, las autoridades informaron que el coche no superó la inspección técnica, allí se determinó no tenía el peso mínimo requerido. De esta forma, el prototipo avalado por Whelen Engineering fue enviado hasta el último lugar entre los DPi lo que favoreció al Acura de Wayne Taylor Racing, que también realizó dos detenciones, pero salió en medio del tráfico y ese factor le costó avanzar con rapidez. Este cuarto lugar de Ricky Taylor y Filipe Alburquerque les concede valiosos puntos en su lucha por el campeonato.

En esta cita solamente vieron actividad los DPi y los GTD, siendo esta clase dominada por el Lexus RC F GT3 tripulado por Kyle Kirkwood y Ben Barnicoat, quien fue requerido en la semana para reemplazar a Jack Hawksworth. Aunque esta clase suele ser la más disputada de todas por la cantidad de coches, lo que siempre ofrece espectáculo, en esta ocasión, la lucha por la victoria careció de aspirantes. Desde el principio Kirkwood entabló una lucha y posterior persecución contra el Aston Martin Vantage de Heart of Racing pilotado por Roman De Angelis, que entró a boxes una vuelta antes que el coche de Vasser Sullivan, cuyos mecánicos fueron más rápidos al cambiar neumáticos y cargar combustible, por tal razón Barnicoat salió por delante de Ross Gunn y a partir de allí marcó un fuerte ritmo en la última hora de carrera para mantener a raya al coche de Heart of Racing y venirse hasta la bandera a cuadros. Bryan Sellers y Madison Snow, pilotos del BMW M4 GT3 de Paul Miller Racing finalizó en el tercer lugar, tal como salió desde la parrilla de formación.

La estrategia de una sola parada también funcionó para Vasser Sullivan, manifestando Kirkwood tras la carrera que aplicar algo distinto en un circuito tan trabado como el de Detroit no suele dar buenos resultados, por tal razón cada piloto, cuyos equipos se detuvieron en una sola ocasión, tuvieron que correr de la forma más inteligente posible, imprimiendo un ritmo que les permitiera atacar y defenderse sin asumir el riesgo de quedarse sin combustible.

Vía | IMSA

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