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Toyota GAZOO Racing Iberian Cup: Los entresijos de la copa de moda en España

La Toyota GAZOO Racing Iberian Cup afronta este fin de semana la tercera fecha de su segunda temporada. El campeonato monomarca con los Toyota GR Yaris RZ ha pasado a ser un recién llegado en 2022 con las miras puestas muy altas al participar en eventos tan exigentes como el Rally de Portugal, Azores o el RallyRACC de Catalunya, a ser toda una confirmación en su segunda campaña, con unas presencias en pruebas de menos proyección internacional, pero con más pilotos de gran nivel y una mayor relevancia dentro del pelotón que conforma cada rally.

La columna vertebral aun así no ha cambiado demasiado. Cuatro citas en tierra y cuatro sobre asfalto, cuatro en España y cuatro en Portugal. Al menos ese era el plan inicial, ya que, de forma excepcional, el Rally Princesa de Asturias de este año será mixto tierra-asfalto, por lo que ese equilibrio se ha visto ya ligeramente alterado hacia uno de los lados, a la espera de conocer qué ocurrirá después de la confirmación el pasado viernes de que el Rally de Pozoblanco se aplazará por las actuales condiciones de sequía que ha llevado a que el riesgo de incendios se dispare y que por tanto las autoridades andaluzas hayan activado los pertinentes protocolos.

Este es precisamente uno de los ejemplos de una de las partes que más quebraderos de cabeza siempre ha generado a los organizadores, algo que nos confesaban Félix y Fito, las cabezas visibles junto a Teo Martín de todo este montaje que aromas de copa monomarca de antaño. Si el año pasado fue Viana do Castelo el evento que se vio primero cancelado tras la SSS1 y posteriormente aplazado por el riesgo de incendios forestales, este año ha sido una de las citas españolas la damnificada.

Algo que evidentemente supone hacer todo un encaje de bolillos, ya que Pozoblanco estaba previsto que se disputará después del evento que será protagonista este fin de semana, el Terras de Aboboreira, esperando que la cuarta cita de tierra programada para el fin de semana del 19-20 de mayo pudiese ser el final de la minitemporada sobre grava y cambiar ya los coches a especificaciones de asfalto.

Ahora, con el rally aplazado al 17-18 de noviembre, seguramente se abre una etapa de reflexión para los responsables de la TGR Iberian Cup, obligados a decidir si seguir adelante con Pozoblanco o si se opta por estar presentes en otra prueba. Para la segunda mitad del campeonato, además de Princesa de Asturias, el trofeo viajará a Lisboa, Vidreiro y terminará el año en las carreteras valencianas de La Nucía. El impasse del verano, como cada vez es más habitual en los rallyes de la península ibérica debido a las restricciones, todo un abismo que nos llevará desde la primera cita sobre el alquitrán el 17-18 de junio, de nuevo al mes de septiembre, con la participación de los competidores en la carrera ovetense y en esa particularidad de ser mixto.

Ahí se abre otro periodo de reflexión para la organización. Con un evento mixto tierra-asfalto como el astur, lo normal sería entonces que la puntuación se separé en dos y que se tome cada uno de los días sobre superficies distintas como un rally en sí mismo.

La presencia en el Rally de Monte-Carlo fue clave:

Si bien decíamos que esta temporada se ha optado por prescindir de la participación en eventos del WRC debido a la dificultad extra que supone, el proyecto ha tenido aun así mucha proyección fuera más allá de los Pirineos, especialmente después de la presencia en el pasado Rally de Monte-Carlo de las unidades que hicieron las veces de coche cero y que supuso todo un éxito entre los pilotos franceses que finalmente han tomado parte de la copa este año, entre ellos los muy experimentados Jonathan Rieu, Pierre Lafay, Jean-Michel Raoux y Manu Gascou, pilotos que han rodado con maquinaria R5 habitualmente en el nacional francés e incluso en el WRC.

A ello, se ha sumado la confirmación la pasada semana de que el mítico José María Ponce también estará presente en el próximo Rally Islas Canarias con una de las unidades del GR Yaris RZ, en este caso celebrando las bodas de oro de Toyota Canarias con el Campeón de España de Rallyes regresando después de 25 años al volante de un coche de la compañía nipona con tracción total. Recordado especialmente por sus malabares al volante del BMW M3 E30, Ponce también tuvo grandes actuaciones con el Célica, e incluso tuvo alguna que otra participación mundialista con él.

Más talento para lucirse con el Toyota GR Yaris RZ:

Pero es que la lista de inscritos ha superado ya con creces la decena y la docena, algo que además se ha visto respaldado por la participación de un corte de competidores mucho más mediáticos, con las presencias entre los pilotos de Albert Llovera, Mulero, Javi Villa, Isaac Vera, o Bruno Bulacia (el único rookie junto a Joan Sabater, hijo de Álex Sabater), mientras que la continuidad de Francolí, vigente Campeón de la primera edición, Berdomás, Costa, Campos o Pedro Lago Vieira han ayudado a que el nivel se haya disparado. Quedo especialmente patente el pasado mes en el Rally da Auga, cuando los principales candidatos a la victoria se metieron también en el Top10 absoluto.

Y es que el coche ahora corre incluso más que en 2022. La entrada de la caja de cambios de crabots ha ayudado a que se desarrolle incluso más velocidad en los rangos más habituales en los rallyes. Uno de los comentarios más repetidos entre los pilotos, especialmente aquellos que compitieron en el primer año y que también participaron en los test de Portugal en los que se puso a prueba esa opción entre otras, es que ahora “el Toyota GR Yaris RZ llega incluso más rápido a la curva”, algo que está exigiendo más a los pilotos a la hora de trazar y de acometer especialmente las secciones más difíciles, pero que evidentemente también supone una prueba aún mayor para la fiabilidad de unos coches cuyo mantenimiento es más bien reducido frente a otras opciones de tracción total superiores como pueden ser los Rally2 o R5.

Si a esto le sumamos que la lista de premios no sólo se ha mantenido igual de atractiva que en 2022, sino que además se ha ampliado y que entre los participantes tenemos no sólo un grupo competitivo, sino homogéneo, como es el caso del pluricampeón de España de Montaña y antiguo competidor de circuitos, Javi Villa, dos competidores en el Dakar y en rallyes como Lafay (Peugeot 3008 DKR Maxi en 2019) y Llovera, pilotos con proyección internacional como el pequeño de lo Bulacia o la presencia de copilotos como Marc Martí.

Al catalán, antigua mano derecha de Nil Solans, Dani Sordo o Carlos Sainz, se suman competidores en el WRC como Raoux o Rieu, así como estrellas portuguesas de la talla de Campos y Costa o jóvenes talentos como Francolí, Berdomás, Mulero o Sabater, algo que ha llevado a que esta segunda temporada de la TGR Iberian Cup haya llegado con mucha fuerza. ¿Y después? Viendo que por ahora las ideas no se les han agotado a los organizadores, no sería de extrañar que haya más sorpresas…

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