A buen seguro, muchos de los que conformamos Diariomotor hemos jugado de niños con coches de juguete. En aquella época éramos capaces de inventarnos competiciones ficticias de cualquier tipo, en la que habitualmente, el ganador de cada emocionante carrera era nuestro coche favorito, la estrella de nuestra colección en miniatura. A buen seguro, muchos de vosotros por aquella época llegasteis a tener entre ese garaje a escala uno de los archiconocidos Wienermobiles de Oscar Mayer, el conocido fabricante de salchichas, lo que en España bautizamos de forma muy original como “salchicha móvil”.
Ese pequeño objeto de merchandising que habitualmente se regalaba con la compra del propio producto cárnico se mantuvo durante años en muchos casos entre nuestros juguetes favoritos y a buen seguro más de uno de vosotros los seguís conservando (en mi caso es un silbato con forma de Wienermobil). Bien, pues ha llegado el momento de hacer realidad todas esas carreras imaginarias que realizasteis en vuestra habitación cuando eráis pequeños.
Y es que, si hay un lugar en el mundo que llevan siempre por bandera el show es en Estados Unidos y esto se ha traducido precisamente en una peculiar carrera de hot dogs que se realizará este viernes 23 de mayo sobre el asalto del Circuito de Indianápolis, apenas unas horas antes de que comience la Indy500. Los seis vehículos existentes de Oscar Mayer (cada uno de los cuales representa un estilo de hot dog de una región diferente de EE. UU.) con la forma de perrito caliente saldrán a disputar sus propias Wienie 500, de las que únicamente saldrá un único ganador.
Por un momento, los aficionados a las IndyCar Series se olvidarán de hacer sus propias elucubraciones sobre quién será el primero de los 33 monoplazas que cruzará el domingo la yarda de ladrillos para llevarse el Trofeo Borg-Warner, y se fijarán en cuál de los seis Wienermobiles que recorren Estados Unidos con fines promocionales es el primero en ver la bandera a cuadros. Por el momento no se ha concretado cuál será la duración de la prueba, pero sí se ha confirmado que el vencedor no contará con la tradicional leche que suelen beber los ganadores de la Indy500, sino que recibirán el conocido como “Wiener’s Circle”, o lo que es lo mismo, un perrito caliente y un spray de condimentos para que se den el gustazo tras una carrera que a buen seguro no llegará a los 370 km/h a los que suelen rodar los coches de la Indy en el icónico trazado norteamericano.
