ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

3 MIN

Sí, se puede: Mateo Lafragua consigue que se eliminen los 19 badenes que separan el hospital de su casa

Hace unos meses os hablamos en Diariomotor del caso de Mateo Lafragua. Este ciudadano vasco de 62 años es usuario habitual de transportes sanitarios, y padece en sus propias carnes los 19 resaltos que separan su domicilio en Artziniega del Hospital de Cruces, en Bilbao. Mateo ha publicado un estudio en el que expone de forma concienzuda y metódica los riesgos que los badenes suponen para los pacientes que viajan en ambulancia. Su cruzada contra los resaltos por fin ha tenido frutos: los 19 badenes que separan su casa del hospital serán eliminados inminentemente.

Los presupuestos del Gobierno Vasco incluyen de cara a 2018 una partida de 100.000 euros destinada a eliminar estos elementos de apaciguación del tráfico. Aunque es una gota en el mar de badenes que salpica nuestra geografía, es un buen comienzo. Los badenes están situados en un tramos de unos 7 kilómetros de la carretera BI-2604, en zonas en las que ya existe un límite específico de 30 km/h. Es la carretera que Mateo tiene que obligatoriamente recorrer en ambulancia o en su vehículo cada vez que necesita acudir al hospital – con frecuencia, es receptor de un transplante de riñon.

Los badenes de la BI-2604 serán reemplazados por elementos de calmado del tráfico menos agresivos. Por ejemplo, un pavimento texturado o pivotes de plástico que estrechan la calzada.

Fue precisamente en estos badenes donde Mateo casi pierde la vida hace años: en un episodio de crisis renal, un badén desestabilizó su delicado estado y la UVI móvil tuvo que detenerse para practicarle una reanimación de emergencia. La eliminación de estos badenes ha sido aprobada en los presupuestos de 2018, y ha exigido que el propio Lafragua acudiera a la Comisión de Sanidad del Parlamento Vasco, donde expuso su caso y aportó un completo estudio – puedes consultarlo en este enlace – con multitud de testimonios de otros pacientes, que han sufrido en silencio los badenes durante años y años.

A este estudio se suma un pequeño documental de 7 minutos, en el que varias personas exponen los efectos negativos de estos badenes. El caso de los técnicos sanitarios de las ambulancias es especialmente esclarecedor: las sacudidas de los badenes alteran el comportamiento de sus instrumentos y les impiden la correcta aplicación de curas o inserción de vías intravenosas, sin ir más lejos. La pérdida de tiempo en estos obstáculos puede marcas la diferencia entre la vida y la muerte: cada minuto perdido en el transporte de un paciente que ha sufrido un infarto reduce en un 10% sus posibilidades de sobrevivir.

El problema de los badenes es que no existe un criterio unificado a nivel nacional para su ubicación, diseño o tamaño. Sólo existe armonización en las carreteras de titularidad estatal.

Los badenes también suponen una gran incomodidad y riesgo para las personas de movilidad reducida, que suelen viajar en la parte trasera de una furgoneta o vehículo adaptado. Los efectos sobre la salud de nuestro vehículo son ya un tema recurrente en Diariomotor, del que ya os hemos hablado en varias ocasiones: son terribles para nuestros amortiguadores y neumáticos, entre otros elementos del tren de rodaje. Quizá esta victoria haga reflexionar a ayuntamientos y administraciones, y les haga ver que es posible apaciguar el tráfico de forma efectiva, sin poner en riesgo la salud de nadie.

Fuente: atresmedia
En Diariomotor:

Cargando...