Tras la filtración de ayer, BMW acaba de hacer oficial toda la información del nuevo BMW X6. El BMW X6 ya va por su tercera generación, y vuelve al mercado sin variar la receta original que lo hizo tan popular. Sigue siendo un enorme SUV con un diseño de rasgos coupé, más dinámico y agresivo. Esta filosofía le ha granjeado una gran popularidad, y su tercera generación vuelve a insistir en ella. Ahora bien, es un coche que por primera vez, se diferencia de forma considerablemente a nivel estético de su hermano mellizo, el BMW X5. Además, estrena soluciones estéticas nunca antes vistas en la marca.
¿Cómo ha cambiado el BMW X6?
El nuevo BMW X6 comparte arquitectura y plataforma con el BMW X5, pero es más largo, ancho y bajo que este. De hecho, el BMW X6 es más grande que su predecesor: ahora mide 4,94 metros de largo, 2,00 metros de ancho y 1,70 metros de alto. La batalla del coche crece en 42 mm hasta los 2.975 mm. Al mismo tiempo, hace gala de un diseño aún más musculoso, con una línea de cintura muy alta, pasos de rueda muy marcados y llantas que en su versión más básica son de 19 pulgadas – las versiones M Sport mostradas en este artículo llevan llantas de hasta 22 pulgadas, cuyos neumáticos no serán precisamente asequibles.
El frontal del BMW X6 estrena un paragolpes cuajado de tomas de aire, unas ópticas rasgadas y una calandra única. En vez de ser tan rectangular como la del BMW X5, sus bordes se extienden hacia los lados, y además, está iluminada. Se puede circular con la calandra iluminada, o encenderla cuando abramos el coche. Está por ver si este extra está disponible y es legal en nuestro país. En su perfil lateral encontramos unas aletas cargadas de personalidad y poca superficie acristalada, con una línea de cintura elevada que desemboca en una zaga de diseño recargado, muy diferente a la del BMW X5.
Los pilotos traseros son de corte horizontal y tamaño XXL, ocupando casi la mitad del ancho del coche. Hay multitud de molduras decorativas, un difusor y colas de escape de dimensiones generosas. Aunque no sea un diseño muy limpio, BMW insiste en que es completamente compatible con un buen carácter práctico. El coche tiene 580 litros de maletero, con formas muy regulares, y es capaz de acoger a cinco adultos en su interior – cuando lo probemos podremos certificar qué tan amplio es. Por lo demás, el interior tiene una gran calidad y un diseño prácticamente calcado al de un BMW X5.
Tenemos una instrumentación digital de 12,3 pulgadas, un equipo de infotainment de última generación – con pantalla de también 12,3 pulgadas y servicios conectados a internet, además de un asistente personal con el que podemos mantener una conversación – al estilo de Siri o el «hey Mercedes» de Mercedes-Benz. En cuanto a sus motorizaciones, la gama diésel se compondrá de versiones xDrive30d de 265 CV y xDrive M50d de 400 CV y cuatro turbos. En gasolina la gama constará de un xDrive40i de 340 CV y un xDrive M50i de 530 CV y ocho cilindros. No hay motores de menos de seis cilindros y todos tienen tracción total xDrive, sin opción a cajas de cambio manuales.
Los BMW X6 tienen suspensión de aire autonivelante en los dos ejes y son efectivos tanto dentro como fuera del asfalto. Opcionalmente pueden equipar un sistema de barras estabilizadoras activas, así como un autoblocante trasero controlado electrónicamente. También puede equipar un pack off-road – el mismo xOffroad package del BMW X5 – con el que el SUV está más protegido para salir del asfalto con garantías – algo a lo que contribuye una suspensión con 80 mm de regulación en altura. Sólo los BMW X6 M50d y M50i no tienen disponible este paquete, al estar más orientados a un alto rendimiento sobre asfalto.
BMW X6 
