Pueden tener muchos detractores, especialmente por parte de los sectores más proteccionistas de la población, pero no se puede negar que la llegaba de los fabricantes chinos está haciendo que, en el sector del automóvil, las empresas europeas tengan que sacar lo mejor de sí para estar al día. Lo hemos visto primero con los eléctricos, ahora con los híbridos y parece que el siguiente campo en el que sienten presionar los chinos a los del Viejo Continente son los todoterreno.
Aquí ya hemos visto cómo se ha lanzado el Yudo 6, así como también Santana ha dado comienzo a la producción de la 400 mientras que, además, acaba de anunciar que tendrá su propio BJ40. A ello se podría sumar, parece y por fin en 2026, el lanzamiento de la firma iCaur de Chery, especializada en coches de tipo todocamino y todoterreno, y además están desarrollando un motor perfecto para su comercialización en Europa sobre la base del llamativo iCar V23.
iCar V23.
Imágenes del iCar V23
Y es que, a tenor de una nueva remesa de imágenes espía que han trascendido por redes estos días, Chery se encuentra probando una mula de pruebas con apariencia de iCar V23 en el que, claramente, sobresale por su parte trasera el sistema de escape de un motor térmico, revelando que aunque los V23 y 03T de momento sólo existen en formato eléctrico, la marca sabe que en Europa no les vale con lanzar coches a batería.
Esto es algo que ya hemos visto, por ejemplo, con BYD, que hasta el lanzamiento de su primer híbrido enchufable, el Seal U DM-i, no ha tenido un protagonismo comercial signficativo. Tanto es así que a finales de esto han anunciado que todos sus coches tendrán una variante híbrida enchufable más adelante. Por esto mismo, el avistamiento de esta mula de pruebas confirma que la marca se encuentra trabajando en un aspecto crítico si quiere tener proyección comercial en Europa.
No será, sin embargo, un sistema híbrido enchufable o convencional, sino que tal y como declaran los adhesivos que tiene la mula de pruebas en su carrocería, es un eléctrico de autonomía extendida, un EREV. Un tipo de coche que en realidad, en el fondo, no deja de tener el mismo plateamiento que un híbrido enchufable, con la diferencia de que un EREV nunca podrá propulsar las ruedas directamente con el motor térmico, sólo podrá hacerlo con el eléctrico.
En cuanto a la mula avistada, y tal y como bien detalla Car News China, a la vista saltan varias diferencias significativas con respecto a un V23 convencional. Más allá del sistema de escape que está completamente a la vista, es fácil percatarse de unas proporciones ligeramente distintas: parece más alto que el V23 y también más largo, lo que puede indicar que la marca lo está adaptando al gusto del Viejo Continente.
El V23 tiene una carrocería con una longitud de tan sólo 4,22 metros, y por sus formas y a sabiendas de los diseños de los fabricantes chinos, el espacio a bordo y la capacidad de carga pueden estar siendo objeto de revisión por parte de los diseñadores e ingenieros de Chery, ya que la relación entre la capacidad de carga de su maletero (muy pequeño) y el espacio de la fila trasera (con plazas más grandes de las deseables) está concebida para el gusto de los consumidores chinos.
Cabe recordar, para acabar, que, al cambio, el V23 se vende en China por tan sólo 11.000 euros de partida. De lanzar una variante, ya sea eléctrica o térmica, para su comercialización en Europa, no parece descabellado pensar que podría ponerse a la venta por un precio que arrancase entre los 25.000 y 30.000 euros, lo que pondría en apuros al resto de SUV híbridos a la venta en Europa. Aun así, cabe señalar que aunque los 03 y V27 sí se aproximan más al concepto de un 4×4, este derivado del V23 estaría pensado sólo para asfalto.
