Que un fabricante europeo tradicional sea capaz de dar forma a un remake de un modelo que antaño supuso una revolución para la sociedad, pero en clave moderna, ha demostrado ser una fórmula de desarrollo de coches muy certera en base al éxito que han tenido.
BMW resucitó el Mini, años después FIAT el 500 y ahora Renault ha hecho lo propio con los 4 y 5, y por esto mismo una de las preguntas que más nos hacemos los que nos dedicamos a la automoción es, ¿cuándo va a ser capaz Citroën de relanzar el mítico 2 CV? La realidad es que la firma francesa ha desperdiciado una gran oportunidad con un base que, de hecho, ha servido de punto de partida a FIAT para relanzar un modelo basado en otro gran éxito del Siglo XX, el Grande Panda. No hablamos de otro coche que el Citroën C3, que por lo que representa se puede entender como el 2 CV del Siglo XXI.
Citroën C3 y ë-C3
Y es que los puntos duros en torno a los que se tiene que debería articular un remake del 2 CV en clave actual son exactamente los mismos que los del C3: prestaciones suficientes, espacio razonable para su tamaño y sobre todo un precio de acceso que permite a los bolsillos más modestos tener un coche para el día a día. En esta parte, en cierto sentido, el Renault 5 ha fallado, pues aunque es un coche eléctrico barato, no es asequible en términos generales debido a su condición, lo que por otro lado también limita su alcance al no poder ser, todavía, una tecnología apta para todos.
Por contra, el C3 no se plantea como un coche tan exclusivo como el Super 5, pues aunque sí que tiene una versión 100 % eléctrica a la venta, las variantes a gasolina convencionales y las microhíbridas lo ponen al alcance de todo el mundo, como el Citroën 2 CV original. De hecho, se puede decir que precisamente contar con opciones que funcionan a base de gasolina, con su principal punto fuerte frente al Renault 5.
La versión de precio más bajo del C3 es la denominada Turbo 100 You, que hace uso del motor de gasolina de 100 CV y parte en estos momentos de un precio de 15.240 euros, aunque es tan básica que ni siquiera tiene pantalla para la radio. De hecho, bajo nuestro modo de ver la más interesante no es esta, sino la Hibrid 110 Plus, la microhíbrida de equipamiento medio, que con 19.700 euros de precio de partida tiene todo lo necesario y esperable en un coche de 2025 además de la etiqueta Eco de la DGT.
Es más, también se trata del motor más apropiado para el concepto de un coche como el C3, ya que no sólo es más accesible por su precio de adquisición, sino que también ofrece de serie cambio automático y disfruta de unos muy contenidos consumos. Se basa sobre la versión actualizada del motor turbo de gasolina de 1,2 litros de capacidad, ya con cadena de distribución y los problemas de la anterior correa solucionados, que en conjunto con un motor eléctrico de 29 CV de potencia y una batería de 890 Wh de capacidad, es capar de homologar un consumo de 5 litros a los 100 km.
Si el Renault 5 ya ha conseguido convertirse en unos de los coches eléctricos más vendido de España, sólo cabe imaginar lo que hubiera podido lograr una versión híbrida del mismo. En este sentido, el Citroën C3 no hace gala de la imagen retro de y con tanta personalidad del francés, pero realmente su filosofía se articula en torno a los mismos criterios que se debería haber diseñado un Citroën 2 CV del Siglo XXI.
A decir verdad, para acabar, tal vez la solución para quienes quieren un coche del segmento B con alma retro, como el Renault 5, pero que no eléctrico, sino híbrido o térmico y con un precio asequible como el C3, tal vez tienen la solución definitiva en el FIAT Grande Panda, que puede convertirse en uno de los coches más relevantes del segmento B por lo que ofrece, e incluso llegar a tener una versión todoterreno con la que hacer imagen.
Imágenes del FIAT Grande Panda
