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Dacia en peligro: su mayor problema tiene que ver con las emisiones de CO2

Durante mucho tiempo venimos hablando de un hecho irrefutable, Dacia está siendo todo un éxito para Renault. Los coches de Dacia han conseguido posicionar a la marca como el referente en automóviles económicos, y sus ventas no dejan de crecer, hasta el punto en que el Dacia Sandero es el coche más vendido a particulares en España. Ahora bien, su filosofía, y su cada vez mayor volumen de ventas, puede volverse en su contra. El mayor problema de Dacia reside en los objetivos de reducción de emisiones de CO2 de Renault.

Dacia y la reducción de emisiones de CO2

Como os decíamos, el problema está precisamente en los objetivos de reducción de emisiones de CO2 que han de cumplir los fabricantes a partir de 2020. Si no cumplen con estos objetivos, afrontarán cuantiosas multas. De ahí que muchas marcas estén acelerando el desarrollo y lanzamiento de híbridos, híbridos enchufables, y eléctricos, que conseguirían que sus bajas emisiones compensen las emisiones más elevadas de otros modelos sin electrificar.

Las ventas de Dacia no dejan de crecer. Y los objetivos de reducción de emisiones de CO2 no solo tienen en cuenta las cifras de Dacia, sino que se evalúan considerando todas las ventas del Grupo Renault.

Dacia ha sido un éxito para Renault, pero el obligado cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de CO2 puede acarrear un coste muy alto para el Grupo Renault

Dacia Sandero Stepway 2019 Azul 05

Las emisiones medias de los vehículos de Dacia están muy por encima de las alcanzadas por el resto de coches del Grupo Renault. En 2018, el último año completo del que tenemos datos, las emisiones medias de la marca Renault se situaron en 109,1 g/km de CO2 (cifras de JATO Dynamics), mientras que las de Dacia fueron de 120,8 g/km. La media de emisiones del Grupo Renault, por lo tanto, es sensible a las mayores emisiones medias de Dacia, haciendo que el Grupo alcanzara una media de 113,2 g/km en 2018.

El problema ya no solo tiene que ver con el hecho de que las emisiones promedio de Dacia sean superiores a las de Renault, sino también a las mayores dificultades que puede encontrar Dacia para reducir sus emisiones medias en los próximos años. El Grupo Renault tiene el objetivo de reducir sus emisiones de CO2 medias a 90 g/km, 23,2 g/km menos que el pasado año. Lo cual implica necesariamente que Renault tenga que desarrollar tecnologías costosas, eléctricos, híbridos, e híbridos enchufables, y conseguir que la cuota de estos vehículos aumente, ya no solo para rebajar sus emisiones medias, sino también para compensar el exceso de Dacia. De incumplir los objetivos, Renault podría afrontar sanciones de hasta 2.000 euros por coche vendido.

Mientras tanto, parece difícil que Dacia pueda incorporar a su gama, al menos a corto y medio plazo, tecnologías costosas, que se alejarían de su visión del coche económico, como la hibridación, y el coche eléctrico.

Dacia Sandero Stepway 2019 Azul 06

El problema de Dacia… y el resto de la industria

A partir del año que viene, los fabricantes de coches han de cumplir con una serie de objetivos de reducción de emisiones de CO2 impuestos por la Unión Europea. Estos objetivos han sido definidos en función de una serie de factores, como por ejemplo la masa de los vehículos comercializados por cada marca. Los objetivos se definen también mediante la media de emisiones homologadas de todos los coches vendidos por cada grupo automovilístico, de manera que la media de Dacia, independientemente, no se tiene en cuenta, sino la media agrupada de las ventas del Grupo Renault, que incluye a Dacia y Renault.

Según las estimaciones de JATO Dynamics, este asunto tendrá un coste muy elevado para los fabricantes, ya sea por las multas que acarrearán por incumplir objetivos de reducción de emisiones, o por los costosos desarrollos que están afrontando, de eléctricos e híbridos, para reducir sus emisiones medias.

Algunos fabricantes, incluso, como es el caso de Fiat y Tesla, han optado por comprar derechos de emisión a constructores de coches que están muy por debajo de sus objetivos de emisiones o que, como Tesla, comercializan coches eléctricos.

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