Competir en Le Mans y llegar a cenar a Paris con el mismo coche. Ese era uno de los eslóganes que Jim Glickenhaus lanzó al aire cuando se decidió empezar a competir en las carreras de resistencia. El productor de cine comenzó por Nordschleife, pero nunca se negó la opción de soñar y llegar a competir por las 24 horas francesas. La Scuderia Cameron Glickenahus fue una de las primeras en abrazar el reglamento entre los privados, sin embargo, con la llegada masiva de los principales fabricantes, los norteamericanos terminaron por dar un paso atrás.
Aunque se alejaron del principal foco de atención en cuanto a competición, Glickenahus no ha dejado de trabajar, una buena muestra de ello se podrá ver en el próximo Concorso d’Eleganza Villa d’Este donde finalmente el pequeño fabricante estadounidense estará presente para mostrar la que es su última gran obra de arte: la conversión del primer Le Mans Hypercar en un vehículo totalmente funcional y homologado para su uso en la calle.
Y es que Glickenahus no quiso nunca crear simplemente una versión de circuitos derivada del LMH/LMDh que compite en el Circuito de La Sarthe cada mes de junio. ByKolles, Ferrari o Isotta Fraschini siguieron este camino, mientras que Aston Martin directamente realizó el camino a la inversa y transformó su Valkyrie en un Hypercar de Le Mans. A la espera de ver si Porsche nos sorprende dentro de unos días con una versión de calle de su 963 LMDh, Glickenhaus ha sido el primero en presentar su nuevo 007S, el primer LMH que se ha convertido en hiperdeportivo para la calle.
Será en el prestigioso concurso de elegancia cuando se darán más detalles, pero la firma de Jim Glickenhaus y James Cameron han empezado a adelantar las primeras informaciones, manteniendo prácticamente la misma imagen exterior del SCG 007 LMH que compitió hasta 2023 en el Campeonato del Mundo de Resistencia, incluido el impresionante alerón posterior, así como los canards delanteros e incluso ese icónico azul que estrenaron a mediados de la temporada 2022.
En el interior evidentemente sí que hay modificaciones. De ser un biplaza (obligados por reglamento), Glickenhaus lo ha convertido en un triplaza, situando al conductor en el puesto central y más adelantado respecto a sus acompañantes, configuración similar a la que por ejemplo adoptó McLaren con su F1.
En cuanto a su motor, aunque seguramente se han realizado ajustes en la parte mecánica, seguirá empleando el motor V8 biturbo de 6.2 litros que Pipo Moteurs creó específicamente para este modelo de competición después de la reglamentación se viera ajustada por la FIA y el ACO para dar cabida al Aston Martin Valkyrie y dejara en agua de borrajas los planes que tenía Glickenahus de montar un bloque de Alfa Romeo de seis cilindros en V. Sin tener que ceñirse al reglamento del WEC, el motor del 007S entregará más de un millar de caballos de potencia para sus 1.250 kilogramos.
«No es solo una réplica para carretera, es una reinvención de lo que debería ser un hipercoche», afirma la propia Glickenhaus. «Mientras que la mayoría de los coches de pista ‘extremos’ tienen dificultades para adaptarse a la vía pública, el 007 se forjó gracias a la excelencia aerodinámica y a miles de vueltas de prueba en los circuitos más exigentes del mundo; sin embargo, se desliza con fluidez por el tráfico urbano y el calor del verano»
¿El precio? A la altura del proyecto, con un coste de salida de 2,5 millones de euros para todos aquellos compradores que quieran hacerse con al menos una unidad de las 24 que se construirán.
Galería de imágenes – SCG 007S:
Fotos | Scuderia Cameron Glickenhaus
