Recuerdo cuando asistí a la presentación del KIA Stinger. Fue allá por el año 2017, en un fantástico otoño mallorquín. Recuerdo poder conducir el coche en circuito y en las carreteras de subida a Sóller. Fue una gran experiencia y recuerdo lo tremendamente divertido que era el Stinger GT, pese a no tener el mejor cambio automático del momento. Tres años después, KIA ha decidido aplicar un ligero lavado de cara a la berlina deportiva. El objetivo no es otro que mantenerla fresca a mitad de su ciclo de vida comercial. Veamos en qué cambia… y en qué no.
A nivel visual, los cambios apenas computan como un lavado de cara. Es una sencilla actualización. Las ópticas frontales tienen un nuevo diseño para sus LED diurnos y su diseño ha variado ligeramente, con un aspecto más oscuro cuando están apagadas. En la parte trasera los pilotos siguen atravesando el coche de lado a lado y siguen extendiéndose hacia los laterales de la carrocería. La firma lumínica y su diseño se modifica ligeramente para seguir siendo un coche fresco – algo sencillo, ya que es un coche aún poco visto en nuestras carreteras y calles.
El tamaño de los embellecedores de escape ha crecido y se estrenan nuevos diseños de llantas, de 18 y 19 pulgadas. Una novedad es que se estrenan dos packs estéticos para la carrocería, un Dark Package de tonos oscuros y un Black Package, con detalles negros como el carbón y exclusivo para el mercado americano. El habitáculo apenas cambia en diseño y configuración, pero hay varios detalles que incrementan el refinamiento y el lujo a bordo. La parte inferior del volante es metálica, creando un paralelismo con la moldura del salpicadero y la consola central.
En la instrumentación una pantalla TFT de 7 pulgadas se une a la nueva pantalla de 10,25″ que preside la consola central. Esta pantalla es parte del nuevo sistema AVN de infotainment, constantemente conectado a internet y con la posibilidad de acceso remoto al coche. Sus marcos son de color… piano black, pero por fortuna es el único lugar del interior donde encontramos esta superficie. Otra novedad del interior son nuevos ribeteados para puertas y asientos, así como un sistema de iluminación ambiental LED con hasta 64 colores diferentes.
Por el momento, la marca no ha ofrecido detalles acerca de su gama de motores, pero nos anticipan que hay novedades. Posiblemente se equipen mecánicas semi-híbridas, y nada apunta a la desaparición del 3.3 V6 turbo de 365 CV – si acaso, puede que sea aún más potente. Estaremos atentos.
Kia Stinger 
