Jaguar Land Rover (JLR) reanudará la producción en algunas de sus plantas tras tenerlas paradas seis semanas a raíz del ciberataque sufrido a finales de agosto, uno de los ataques informáticos más notorios y perjudiciales -si no el que más- que se recuerda en la industria.
La planta de motores y baterías reanudará el trabajo esta misma semana. También algunas partes de la fábrica de vehículos, empezando por el taller de carrocería y pintura, lo que significa que parte de sus 33.000 empleados volverán al trabajo tras varias semanas en casa.
Las líneas de producción de los Range Rover y Range Rover Sport, que se fabrican en la planta más importante de la marca, en Solihull, tienen previsto reanudar su trabajo a finales de esta semana, según ha informado el propio fabricante.






JLR tiene tres fábricas en Gran Bretaña, que en condiciones normales producen unos 1.000 coches al día, además de otra en Eslovaquia. Sin embargo, desde el pasado 1 de septiembre JLR no ha fabricado ni un solo coche, provocando unas pérdidas multimillonarias tanto al fabricante como a los proveedores. Las cifras varían según la fuente consultada, pero las pérdidas se cuentan por cientos de millones de euros, a razón de unos 50 millones de libras a la semana.
Se ayudará a los proveedores críticos
Tanto es así que el propio gobierno tuvo que salir al rescate con una garantía de préstamo de 1.700 millones de euros para evitar la quiebra de los 700 proveedores que dependen de JLR. La propia empresa también arrimará el hombro: en lugar de pagar a 60 días, como era habitual hasta ahora, JLR pagará al recibir el pedido de las piezas para ayudar a los pequeños proveedores de piezas que se han visto al borde del abismo tras semanas sin actividad.
Inicialmente, solo se podrán acoger a este sistema los proveedores considerados «críticos» para reanudar la producción, pero posteriormente se ampliará a más socios, según JLR. «Nuestros proveedores son fundamentales para nuestro éxito, y hoy lanzamos un nuevo acuerdo de financiación que nos permitirá pagarles con antelación, aprovechando la solidez de nuestro balance para respaldar sus flujos de caja», declaró Adrian Mardell, director ejecutivo de JLR, en un comunicado.






JLR emplea directamente a 33.000 personas en Reino Unido, pero la cifra alcanza los 104.000 empleos indirectos si contamos toda la cadena de suministro. De ahí la gran preocupación del gobierno, pues el ciberataque no sólo hizo daño al fabricante, sino a toda la industria a su alrededor. Esto incluye a los concesionarios de la marca, que tuvieron que volver a hacer trámites en papel ante la imposibilidad de utilizar sistemas informáticos.
El ciberataque es sin duda el mayor golpe desde la pandemia y la crisis de los semiconductores. En este caso, ha llegado en un momento en que todo iba muy bien en la marca. Vendió 375.500 coches en 2024, consiguiendo unos beneficios de 2.600 millones de libras después de impuestos y convirtiéndose en uno de los fabricantes de coches más rentables. Su modelo más vendido es el Defender, que es un exitazo con 110.000 unidades vendidas en 2024.
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