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Liquid Tire Chain o cuando a General Motors le pareció buena idea instalar dos botes de cadenas líquidas en sus coches

La llegada de las temperaturas más bajas se convierte en todo un desafío para la conducción porque determinados fenómenos climatológicos son el peor enemigo para la tracción de un vehículo. Para estas situaciones, General Motors tuvo, en su momento, una novedosa solución que parecía sacada del equipamiento del coche de algún espía de la gran pantalla: se trataba del Liquid Tire Chain, dos botes de cadenas líquidas para la nieve.

Puede que os preguntéis por qué los conductores no optaban por montar neumáticos de invierno. Lo que hoy nos parece la fórmula más sensata, en aquel entonces no estaba tan extendida y tampoco era asequible para la mayoría de los que vivían en las zonas más frías. Con este punto de partida, GM creó Liquid Tire Chain: pensó que sería una solución viable para todos los conductores.

Liquid Tire Chain General Motors Cadenas Liquidas 02

Y no sólo eso: su propuesta no les obligaba a tener dos juegos de neumáticos: con los de verano era suficiente porque prometían solucionar los problemas de tracción que aparecen, por ejemplo, con la nieve. Comenzaron a comercializarlo en 1969 como ‘Opción V75’: los compradores podían instalar el Liquid Tire Chain en casi todos los modelos de Chevrolet.

El funcionamiento de Liquid Tire Chain

Lo cierto es que su funcionamiento era bastante avanzado para la época. General Motors instalaba un par de botes sobre las ruedas traseras y el conductor sólo tenía que activarlo mediante un control ubicado en el panel de instrumentos para que rociasen los neumáticos. Los envases contenían un polímero diseñado para hacer que la banda de rodadura del neumático fuera lo suficientemente flexible como para agarrarse de nuevo a la superficie fría y resbaladiza.

Liquid Tire Chain General Motors Cadenas Liquidas 03

No está claro si Liquid Tire Chain mejoró, realmente, el agarre de las ruedas normales en condiciones invernales: algunos afirmaban que fue un invento maravilloso, pero otros decían justo lo contrario. Sea como sea, sólo 2.600 propietarios se atrevieron a instalar la Opción V75 en los Chevrolet que se vendieron en 1969 y, un año después, no aparecía en la lista de opciones de la marca de General Motors.

Una solución temporal

Nadie parece saber por qué desapareció aquella tecnología. Suponemos que la razón es la misma por la que, hoy en día, las cadenas líquidas no son la mejor opción para traccionar sobre la nieve: sólo son una solución temporal de emergencia que genera un agarre extra durante varios minutos, los necesarios para salir del aprieto e instalar unas cadenas tradicionales o detener la marcha.

Probablemente, los conductores de aquella época, que vivían en zonas donde el frío no tiene demasiada piedad, prefirieron decantarse por unos neumáticos de invierno: por caros que sean, están hechos para ese tipo de escenarios.

La clave es el compuesto del que están hechos y su diseño. No sólo tienen diferentes patrones en su dibujo para evacuar el agua o la nieve fácilmente, su banda de rodadura es mayor y cuentan con unas laminillas que incrementan la adherencia sobre superficies húmedas y mojadas además de ofrecer mayor resistencia al aquaplanning. Tampoco se congelan con facilidad y son más flexibles que los de verano y los ‘all season’ para proporcionar el mayor agarre.

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