Nos separan 66 años del año 1959. La Segunda Guerra Mundial había terminado hace 14 años y faltaban casi 20 años para que España se convirtiese en un país democrático. En 1959, Mercedes lanzó uno de sus camiones más exitosos, conocido como Kurzhauber – capó corto. Hace décadas que este camión icónico, con su capó corto, estética clásica y faros redondos desapareció de las carreteras europeas. Dejó de producirse en 1977, aunque se siguió exportando fuera de Europa hasta 1995. Sorprendentemente, aun puedes estrenar una unidad en pleno 2025.
Un camión imparable que aun puedes estrenar
Y no estamos hablando de unidades abandonadas en un concesionario o nunca usadas. Es un camión que se sigue fabricando, nuevo, a día de hoy. Estos camiones, usados como cabezas tractoras o con carrocerías no articuladas, fueron tremendamente populares en África, Oriente Medio y América del Sur. Eran conocidos por su ser absolutos tanques, con motores indestructibles y chasis capaces de soportar todo abuso, excediendo de forma habitual su capacidad de carga máxima. Aun son muy habituales en ciertas zonas del África subsahariana.
Fotos de los Mercedes WH 1624 y 2624






Sus enormes llantas de 24 pulgadas, calzadas con neumáticos diseñados para salir del asfalto de forma habitual, y una enorme altura libre al suelo también hicieron que fuesen los camiones favoritas de las empresas petrolíferas del Golfo Pérsico. En Irán, Mercedes siempre tuvo una fuerte presencia, y antes de la Revolución Islámica, el estado era accionista mayoritario de Mercedes. Lo curioso es que Iran Khodro – el mayor fabricante del país – aun produce bajo licencia los Mercedes Kurzhauber, concretamente los WH 1924 y WH 2624.
Llevan produciéndose de forma ininterrumpida desde el año 1979, y visualmente, son el mismo camión que Mercedes lanzó al mercado hace casi 70 años. No se han molestado en actualizar su estética icónica, con su capó corto y redondeado, sus faros redondos, sus cromados y su carrocería pintada en color naranja. Incluso han retenido sus llantas rojas de fundición y 24 pulgadas. No obstante, su técnica ha evolucionado de forma muy notable desde los anos cincuenta del siglo pasado, y ha sufrido cambios importantes.
Sus mecánicas son motores OM 355/LA, versiones altamente evolucionadas de un motor diseñado en los años sesenta. Hablamos de un bloque de 11,6 litros y seis cilindros en línea, sobrealimentado por turbo, capaz de desarrollar 280 CV a 2.200 rpm y un par máximo de 1.050 Nm a solo 1.000 rpm. Sorprendentemente, estos motores cumplen la normativa Euro 4 y cuentan con filtro de partículas. En la ficha técnica se explicita un depósito de 30 litros de AdBlue, como forma de reducir sus emisiones de óxidos de nitrógeno.
Pasan su potencia al eje trasero mediante un cambio manual de 16+2 relaciones (1924) y 6+1 relaciones (2624) con asistencia hidráulica. Por fortuna, estos camiones ya tienen dirección asistida, un lujo del que carecían cuando fueron lanzados al mercado. Sus cabinas son sorprendentemente «retro», aunque hay resquicios de modernidad en su instrumentación, con odómetro digital y un volante diseñado en los últimos 30 años. Con 400 litros de depósito, son camiones diseñados para trabajos de corta y mediana distancia.
En The Autopian mencionan que se forma opcional, estos camiones pueden equipar un motor menos potente de origen Cummins. Un bloque de 3,8 litros, cuatro cilindros y 154 CV, capaz de cumplir la normativa Euro 5. Sea como fuere, todo indica que estos dinosaurios indestructibles seguirán rodando durante décadas por las carreteras de Irán, donde también es posible estrenar una pick-up Datsun diseñada a finales de los años 70, y donde hasta hace el año pasado era posible ir a un concesionario de Peugeot y comprar un 405.
Fotos de los Mercedes WH 1624 y 2624





