El segmento todoterreno acaba de ver llegar a un coche que lo va a cambiar todo a partir de ahora. Rival directo de leyendas del 4×4 como el Toyota Land Cruiser, el Ford Bronco o el INEOS Grenadier, esta bestia del todoterreno acaba de actualizarse para estrenar la que para muchos es su variante más irracional, aunque al mismo tiempo es la que está demostrando ser la más preparada para hacer off-road sin límites.
El 4×4 que abre un nuevo mundo a la conducción off-road
Mercedes acaba de marcar un antes y un después en la historia de uno de sus modelos más míticos y relevantes. El Mercedes Clase G acaba de estrenar la que es su primera variante eléctrica bajo la denominación G 580 EQ, lanzando así al mercado todo un órdago para demostrar que la electrificación del todoterreno es posible, consiguiendo además con ello importantes mejoras.
Para conseguirlo, en Mercedes han rediseñado el chasis de largueros y travesaños para integrar en él una enorme batería de iones de litio con 116 kWh de capacidad. Este acumulador, si bien está basado en el mismo empleado por el EQS, cuenta con una diseño propio para poder adaptarlo a la morfología del chasis del G, así como al incremento de su resistencia para soportar todo tipo de golpes y condiciones de uso extremas.
Esta batería, que podrá ser recargada a potencias de hasta 11 kW en corriente alterna y hasta 200 kW en corriente continua, alimenta a 4 motores eléctricos independientes que desarrollan 587 CV de potencia máxima combinada y un par máximo con la friolera de 1.164 Nm.
Pero lo mejor de todo está obviamente en cómo Mercedes ha enfocado esta electrificación para dar lo mejor de sí en conducción 4×4. Para empezar, cada uno de estos motores eléctricos cuenta con una reductora integrada con relación 2:1, lo que permite una velocidad de avance ultra lenta.
A ello se añade un avanzado sistema de vectorización del par motor, permitiendo gestionar de forma independiente cada rueda y brindando así un funcionamiento capaz de emular, sino mejorar, el bloqueo total de diferenciales. El sistema es capaz de modificar en fracciones de segundo el giro de cada rueda, consiguiendo así la adaptación del movimiento en tiempo real, pero sin los problemas que conllevan los bloqueos mecánicos tradicionales.
Es más, otra de las grandes ventajas que trae esta electrificación es la posibilidad de disfrutar de funciones avanzadas como son el G-Turn, para poder girar sobre sí mismo, el G-Steering, para poder mejorar la maniobrabilidad a velocidades inferiores a 25 Km/h, o el Crawl Control inteligente, que es una suerte de control de avance autónomo en off-road que facilita el paso por cualquier escenario, por muy difícil que éste sea.
Las mejores cotas todoterreno que haya tenido un Mercedes Clase G
Para terminar, no podemos pasar por alto el que el Mercedes G 580 EQ ha conseguido también algo que parecía imposible, que no es otra cosa que mejorar las cotas todoterreno con respecto a los G con motor térmico. Para empezar, la altura libre al suelo pasa de 24,1 cm a 25 cm, mientras que la capacidad de vadeo se incrementa de 70 a 85 cm. Los ángulos también mejoran, aunque ligeramente, encontrando un ángulo de ataque que crece de 31 a 32º y un ángulo de salida que pasa de 30 a 30,7º. Sólo hay una cota que empeora, que es el ángulo ventral al pasar de 26 a 20,3º debido a la presencia de la batería y su armazón de protección fabricado en fibra de carbono.
Mercedes Clase G 
