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Creando un V8 a partir de dos motores de Lada Riva

Hay que apreciar la tremenda ingeniosidad de los rusos de Garage54. Hace apenas unas semanas nos enseñaron su motor V16 de dos tiempos, construido a partir de motores de motosierra. En esta ocasión, han decidido sorprendernos con un motor V8 de creación propia, que han tratado de fabricar a partir de dos motores de 1,5 litros procedentes de un VAZ-2105 – el «Lada» de toda la vida. El resultado es un V8 de 3,0 litros de lo más peculiar, del que os queremos contar algunos detalles.

Para empezar, el motor de 1,5 litros del VAZ-2105 desarrolla 75 CV en su configuración de serie, alimentado por un sencillo carburador. Es un motor robusto y fiable, pero de rendimiento escaso. La lógica seguida por Garage54 dice que juntando dos motores de 1,5 litros y cuatro cilindros es posible crear un V8 de 3,0 litros y unos 150 CV de potencia. Ahora bien, crear un V8 a partir de dos motores de cuatro cilindros no es tan sencillo como parece. En primer lugar, exige que ambos motores compartan un único cigüeñal.

Ha habido que fabricar un cigüeñal desde cero y mecanizar parte de las bielas para poder montarlas en su eje

El cigüeñal fue fabricado desde cero, empleando rodamientos en vez de muñequillas. Se conserva la distribución por cadena de cada motor, con un engranaje en común en el eje del cigüeñal, y se conserva el sistema de encendido y la alimentación individual de cada motor. Los bloques de cada cuatro cilindros han sido cortados, y se ha creado una estructura metálica para unir ambos motores. Una especie de bloque motor en el que se instalan varios tubos conectados a la bomba de aceite.

Un sistema de lubricación rudimentario y arcaico, pero funcional y efectivo en un motor artesanal como este, en el que se busca reducir la complejidad. El resultado final debería ser un motor funcional, pero un error de diseño obliga a desmontar los árboles de levas de ambos motores, que actuaban como «compresores de aire» en vez de como un motor de combustión. Tras este «parón técnico», el motor logra arrancar y funcionar por sí mismo. No obstante, vibra de forma notable y no parece capaz de sostener el ralentí.

En todo caso, el proyecto es un éxito. Aunque necesita una puesta a punto notable de encendido y muchos ajustes adicionales, es la prueba de que han logrado crear un V8 a partir de la unión de dos motores de cuatro cilindros en línea. ¿Cuándo podremos verlo montado en un coche?

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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