¿Obtener kilómetros gratis por tener aparcado el coche al sol? ¿Dónde hay que firmar?
El sueño del coche solar, ¿realidad o humo?
En los últimos años no son pocas las empresas que se han propuesto crear coches con una filosofía tan atractiva y apasionante, a menudo irreal, como la de no depender de una gasolinera, ni de un enchufe en que recargar sus baterías. Ser completamente independiente de la red gracias a la energía solar es poco menos que el santo grial de los denominados coches solares. ¿Pero es una ambición a la que debamos renunciar? ¿Y si buscamos un objetivo más realista?






Un coche solar con visera
La idea de Nissan es tan simple como brillante y todo un detalle que en lugar de haberlo denominado como coche solar lo hayan propuesto bajo el nombre Ao-Solar Extender, o extensor (de autonomía) solar. Si no podemos cubrir todas las necesidades de un coche con energía solar, y dejar de depender por completo de la red, ¿por qué no aprovechar esta tecnología para ganar algo de autonomía y gratis? Así nace el Nissan Ao-Solar Extender, un sistema de paneles solares instalados en el techo, que Nissan ha presentado en su modelo Sakura, el eléctrico más vendido en Japón durante tres años consecutivos.
Su funcionamiento es similar al de otras propuestas de energía solar que hemos visto, en las que el techo dispone de paneles que captan energía incluso cuando el vehículo está en marcha. La diferencia de lo propuesto por Nissan reside en que, cuando el coche está aparcado, un segundo panel se despliega hacia adelante, como una visera, ampliando la superficie solar hasta unos 500 vatios de potencia máxima.
Nissan confía en la idea de coche solar
Además de generar electricidad, este panel extendido proyecta sombra sobre el parabrisas, reduciendo la temperatura interior y, de paso, disminuyendo el consumo del aire acondicionado. Aunque hablamos de una potencia modesta, el sistema podría añadir, según estimaciones de la marca, hasta 3.000 kilómetros de autonomía anual únicamente con la energía del sol.
El Sakura es, en el fondo, un coche eléctrico muy pequeño y modesto, de ahí que las ganancias en autonomía por kWh repostado se maximicen. Pero su reducida planta – con 3,39 metros es 34 centímetros más corto que un Dacia Spring – nos hacen pensar que en vehículos más grandes, como un SUV, o un furgón, la potencia instalada mediante paneles solares también sería muy superior.
Una solución lista para su comercialización
Nissan no es ni mucho menos nueva en estas lides, y siendo una de las pioneras en la popularización del eléctrico, con el Nissan Leaf, lleva años explorando soluciones que integren movilidad eléctrica, energía renovable y almacenamiento doméstico, desde su sistema Vehicle-to-Home hasta sus programas de baterías reutilizadas.
El proyecto nació en 2021 como una idea interna de los propios ingenieros de Nissan, dentro de un concurso de innovación, y ha acabado convertido en prototipo oficial, presentado en el Japan Mobility Show 2025. Aunque aún se presenta como un prototipo funcional, Nissan deja claro que su intención es llevar el sistema al mercado. No hay fechas, pero todo apunta a que el Ao-Solar Extender podría ofrecerse como una opción o accesorio en futuras generaciones del Sakura o incluso en otros modelos eléctricos compactos.
A mi juicio, la mayor rentabilidad que le podemos sacar a la energía solar no es ni mucho esta, sino la de combinar una instalación fotovoltaica doméstica, de mayor potencia, y más rentable en coste por capacidad instalada, que nos permita suministrar energía al hogar y al punto de recarga de nuestro coche eléctrico. Pero resulta interesante que fabricantes como Nissan estén pensando en este tipo de sistemas para sus vehículos eléctricos.





