Si hay un todoterreno que se ha ganado, por méritos propios, y por supuesto el de los ingenieros de Ford, ese ha sido el Ford Ranger. Ahora bien, las versiones de Ford Ranger a las que estamos acostumbrados, incluso la imparable Raptor, o la nueva versión híbrida enchufable que acaba de llegar al mercado, palidecen cuando de lo que se trata es de la irrompible Super Duty.
No busques más, es el todoterreno más duro e imparable
Hace unas semanas ya os hablábamos del Ford Ranger Super Duty, una versión de Ranger con esteroides y sobreingeniería para alcanzar dos objetivos muy concretos:

Ford Ranger
- Hacerla imparable en todoterreno, más capaz, mejor preparada para las pruebas más duras
- Hacerla indestructible y aún más robusta como herramienta de trabajo, para soportar los trabajos más duros y maximizar su capacidad de carga y arrastre






La versión más dura y capaz de Ford Ranger
En el ámbito todoterreno, no faltan neumáticos General Grabber de 33 pulgadas, refuerzos de chasis y defensas y protecciones metálicas, bloqueos de diferenciales delante y detrás, incluso esnórquel de serie. En lo que respecta a sus capacidades como herramienta de trabajo, una capacidad de remolque de 4,5 toneladas y una masa máxima autorizada de otras 4,5 toneladas.
Su motor sigue siendo el 3.0 V6 diésel que ya conocemos, pero ahora con un depósito de – nada más y nada menos – 130 litros.
Ahora bien, ¿cómo se consigue y, mejor aún, cómo se demuestra que un todoterreno es el más duro, y prácticamente irrompible?
Cómo probar a fondo un todoterreno
Ford dispuso en sus instalaciones en Silver Creek, Australia, de las pruebas más exigentes para este todoterreno. Tan exigentes que requirieron instalar un sistema robótico que sustituyera al conductor, para manejar todos los controles del Ford Ranger Super Duty automáticamente, poder hacerlo sin interrupción, y ahorrar la tortura a la que sometieron a este vehículo a sus probadores.
En el vídeo que puedes ver sobre estas líneas encontramos un primer adelanto de esta serie de vídeos de Ford en la que veremos cómo llevaron a cabo estas pruebas. Cada vuelta al circuito de pruebas de Silver Creek genera 2.000 movimientos de suspensiones, con las exigencias que ello conlleva para los soportes del motor, y los anclajes y soldaduras del chasis y la carrocería. Especialmente si tenemos en cuenta que Ford realizó pruebas lastrando el vehículo, con carga en la bañera, hasta llegar a los 4.500 kilogramos de masa máxima autorizada.
De momento, la más capaz de las Ford Ranger está limitada al mercado australiano. No está pensado que la veamos en Europa, ni sería sencillo. Empezando por el hecho de que, al menos con esa mas máxima autorizada, requeriría carné de camión.





