Por primera vez en la historia, un Porsche Cayenne ha formado parte del programa Sonderwunsch «Factory Re-Commission». Se trata de la más alta personalización que ofrece Porsche a clientes con coches que no son nuevos, pero no se lo hacen a cualquiera. Y aunque a simple vista estás viendo un Cayenne de primera generación, ha salido de fábrica completamente renovado.
El programa Sonderwunsch se encarga de hacer realidad los encargos más especiales de Porsches nuevos, y el Sonderwunsch Factory Re-Commission está dirigido a vehículos ya existentes. Los colores y materiales, tanto del interior como del exterior, se redefinen por completo y el cliente puede pedir cosas que su coche no tenía. Y además de la personalización como tal, se hace una restauración de fábrica que deja el coche literalmente como nuevo.
Porsche Cayenne
Normalmente, proyectos tan elaborados de «Factory Re-Commission» se dejaban principalmente para Porsche clásicos o rarezas como el Carrera GT, pero el Cayenne ya tiene su propio hueco en la historia. Y hemos de decir que este proyecto es una absoluta maravilla. No sólo por el coche en sí, que está hecho con muy buen gusto, sino también por el hecho de que Porsche cuide su historia de esta manera.
El Cayenne que estás viendo en las imágenes es del año 2009, un Cayenne de primera generación (E1), pero está como nuevo. Su propietario es el empresario estadounidense Phillip Sarofim, un coleccionista y buen cliente de Porsche que quería un Cayenne con la estética retro del 911 Spirit 70. Aunque es un moderno 992, tiene vibras de los años 70 y principios de los años 80.
La base fue un Cayenne GTS de 2009 con cambio manual y alrededor de 80.500 kilómetros en el odómetro. Y ahí empezó la transformación. La carrocería está pintada en Blackolive, un color Paint to Sample. La parte inferior de la carrocería y las llantas están terminadas en negro mate para acentuar el carácter todoterreno del SUV, al que también se suman los neumáticos todoterreno de tacos. Y se le instaló un gancho de remolque para llevar la típica caravana enorme estadounidense.
El interior es un espectáculo. La tapicería es de cuero en color verde inglés, una tapicería especial de la gama Leather to Sample, y se combina con el mítico patrón Pasha en negro y verde oliva. La parte central de los asientos y el interior de la guantera también están cubiertos con este acabado tan característico de Porsche. Y las molduras de las puertas y del salpicadero, así como los abridores de las puertas, están acabadas en aluminio cepillado.
Este proyecto marca un antes y un después en la historia de Porsche Sonderwunsch. El Cayenne hace tiempo que dejó de ser el Porsche hereje para convertirse en un modelo de culto, especialmente la primera generación. Si el Boxster de primera generación fue el revulsivo de Porsche a nivel económico tras su grave crisis de los años 90, el Cayenne fue el que terminó de hacerlos de oro. Y ahora, por fin, ya no sólo es el modelo que hizo de oro a Porsche, sino que tiene su propio hueco en la historia.
Fotos del Porsche Cayenne GTS ‘Sonderwunsch’








