En el amplísimo espectro de la movilidad urbana, las motos de tres ruedas tienen una presencia casi anecdótica, pero los que conviven con ellas a diario hablan maravillas de este tipo de vehículos. Una de sus claves está en su gran estabilidad, que las convierte en motos más seguras que una scooter convencional. A cambio, son más aparatosas y caras. Sin embargo, la moto que protagoniza este artículo no solo consume 2,3 l/100 km, si no que es la moto de tres ruedas más barata del mercado. Además de con carnet de coche, la puedes pilotar desde los 18 años.
Yamaha Tricity 125, una tres ruedas ligera, sencilla y asequible
Siempre, claro está, que estés en posesión del carnet A1 de moto. Y es que la Yamaha Tricity no está clasificada como un triciclo a nivel normativo, si no como una motocicleta. Esto tiene ciertas ventajas, como el hecho de poder pilotarse con un permiso A1, no tener una anchura mínima, tener los intermitentes separados de la carrocería, pedal de freno o un sistema de bloqueo de la inclinación – requisitos comunes en triciclos como las Piaggio MP3, Peugeot Metropolis o Yamaha Tricity 300, hermana mayor de esta Tricity 125.
Perdemos la potencia y prestaciones de un triciclo de mayores dimensiones, pero a cambio, su precio es unos 3.000 euros más asequible que estos, además de presumir de un consumo medio de solo 2,3 l/100 km. Y es que a nivel técnico, la Tricity 125 emplea el mismo motor Blue Core que podemos encontrar en motos como las Yamaha NMAX. Este motor de 125 centímetros cúbicos, refrigeración líquida y dos válvulas desarrolla 12,2 CV a 8.000 rpm y 11,2 Nm de par máximo. Es una cifra más que suficiente para el tráfico urbano y las rondas de circunvalación.
Como buena scooter, la potencia pasa a la rueda trasera mediante el clásico variador continuo. Uno de los atributos más destacables de esta moto es que es una moto de tres ruedas muy ligera. Solo pesa 168 kilos en orden de marcha – apenas unos kg más que una scooter convencional – y su consumo es contenido. Eso sí, con un depósito de solo 7,2 litros, su autonomía real se quedará en unos 200 kilómetros. El componente clave de la parte ciclo de la Tricity 125 se compone de dos horquillas telescópicas delanteras, con un brazo oscilante que las une.
Las dos ruedas delanteras son de 14 pulgadas, y cada una de ellas cuenta con un disco de freno ventilado. La rueda trasera es de 13 pulgadas, y también cuenta con un disco de freno. La Tricity 125 se conduce de una forma muy natural y es más segura y estable que una scooter – especialmente cuando el pavimento tiene menos agarre. Su frenada es de tipo combinado – ambos ejes frenan al mismo tiempo – y además, tiene ABS de serie. La falta de control de tracción es la única carencia que podemos encontrar en su tren de rodaje y esquema mecánico.
Por otro lado, la Tricity 125 es una moto eminentemente práctica. No solo su postura de conducción es recta y erguida, si no que tiene una plataforma plana para los pies, un faro LED y un hueco bajo el asiento donde cabe al menos un casco, además de guantera delantera. Su arranque es manos libres y su instrumentación de cristal líquido tiene conectividad Bluetooth mediante la app MyRide de Yamaha. ¿Qué quiere decir esto? En la pantalla aparecerán notificaciones de llamadas y la app nos permitirá registrar viajes, datos de consumo o rutas.
La Yamaha Tricity 125 es la única moto de tres ruedas de su cilindrada, y tiene un precio al contado de 4.499 euros en el mercado español. Es 700 euros más cara que la Yamaha NMAX, su equivalente en el mundo de las dos ruedas. Puede parecer cara, pero es mucho más asequible que sus rivales, cuyas cilindradas son superiores a los 300 cc.
Fotos de la Yamaha Tricity 125