Dar el salto el coche eléctrico puede suponer un importante ahorro económico en tanto al coste energético y el mantenimiento del mismo. Sin embargo hay otros costes que deberíamos tener presentes, pues reparar un coche eléctrico es caro y todavía más si se trata de un modelo de Tesla. Y no lo decimos nosotros, sino que esta ha sido la conclusión de un reciente estudio que ha analizado los costes de reparación de decenas de miles de coches que han pasado por el taller en Estados Unidos en los últimos meses.
No es la primera vez que escuchamos que las reparaciones de un coche eléctrico son sensiblemente más caras que las de un coche convencional con motor térmico. Del mismo modo, también es habitual ver que el precio de asegurar un coche eléctrico es superior al de un vehículo térmico equivalente. Esta es la realidad de un mercado que se está electrificando poco a poco, que está adaptándose a una tecnología diferente y que presenta nuevos desafíos cuando le toca pasar por el taller.
Según los datos recopilados por Mitchell, proveedor de software para la gestión de reparaciones en Estados Unidos y con presencia en el 25% de los talleres, el coste de reparación medio de un coche eléctrico es de 4.474 dólares, mientras que el de un coche gasolina es de 4.205 dólares. Estas cifras nos dejan con una diferencia de apenas 269 dólares, lo cual desmiente la idea general de que reparar un eléctrico sigue siendo mucho más caro, pues confirma la bajada de precio de estos costes a lo largo de los últimos años.
Sin embargo, si nos centramos en Tesla, la diferencia de costes de reparación se dispara de forma significativa. Reparar un coche eléctrico de Tesla tiene un coste medio de 5.552 dólares, lo que supone tener que pagar 1.347 dólares más de media (+32%) de lo que exige un coche gasolina. Y esto obviamente tiene un impacto negativo a la hora de calcular las primas de los seguros, elevando en proporción el coste de asegurar un eléctrico de Tesla frente a su competencia, sea un coche eléctrico, o no.
El problema de reparar un coche con demasiada tecnología
Esta diferencia de costes no tiene una única explicación, aunque se señala principalmente a la elevada carga tecnológica que incorpora Tesla en sus modelos, incluso en los más básicos: sensores, cámaras, etc. Ante cualquier mínimo golpe en donde puedan verse afectados estos componentes, el precio de la reparación se dispara sensiblemente.
Como apunte extra, el caso de Tesla no es el peor registrado, pues desde la propia Mitchell aseguran que hay fabricantes de coches eléctricos – de mucho menor volumen de producción – cuyos precios de reparación son bastante más elevados. Como ejemplo ponen el caso de Rivian, cuyo coste medio de reparación asciende a 8.000 dólares, aunque también señalan que ese coste es todavía más elevado en marcas como Polestar o Lucid.
Fuente: AutomotiveNews
Tesla Model Y 
