Desde hace un tiempo se viene comentando, desde distintas partes del sector, la saturación de fabricantes de coches chinos. La última en ponerlo de relieve ha sido Stella Li, jefa de BYD, uno de los fabricantes chinos más potentes y probablemente el más internacional, que ha sido muy clara al respecto.
Hay una saturación evidente de marcas de coches chinas
Desde BYD pronostican un baño de sangre en la industria automotriz china tras la última ofensiva de Pekín contra los agresivos descuentos de los fabricantes. El gobierno chino ha tomado cartas en el asunto ante la deriva que estaba tomando el mercado, y ante el temor de que los descuentos llevasen a los fabricantes a situaciones económicas complicadas.






La guerra de precios de China está directamente relacionado con un exceso de capacidad productiva; es decir, se fabrican tantos coches que en los últimos meses está sobrando inventario por doquier. Y los fabricantes necesitan quitárselos de encima.
Si no se ofrecen descuentos para atraer clientes, «algunos fabricantes se verán expulsados [del mercado]», aseguró Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD, en el pasado Salón del Automóvil de Múnich. Li afirmó también que BYD se beneficiaría de una menor competencia de precios, argumentando que los clientes serían más propensos a elegir su coche basándose en otros criterios como la tecnología y la experiencia de conducción.
Para Li, «incluso 20 fabricantes son demasiados». Dicho de otro modo: según la directiva china, sobran más de 100 fabricantes chinos. Actualmente en China hay 129 marcas que venden coches eléctricos e híbridos. Según la consultora AlixPartners, en 2030 solamente 15 seguirán siendo viables económicamente. Según Xpeng, rival de BYD, la industria automovilística mundial se reduciría a tan solo 10 empresas durante la próxima década.
Las marcas chinas buscarán cada vez más oportunidades fuera
La propia BYD ha sufrido las consecuencias de esta guerra de precios y la intervención del gobierno de Xi Jinping. La marca redujo sus ganancias netas e ingresos en el segundo trimestre, y algunos analistas como Citi han recortado drásticamente, alrededor de un 20%, las previsiones de ventas de BYD para este año y los dos siguientes. Li reconoció que las empresas chinas buscarán cada vez más crecer en el extranjero, dada la feroz competencia del mercado chino, pero minimizó las preocupaciones sobre el impacto a largo plazo en las cuentas -y ventas- de BYD.
Aunque BYD y otras marcas chinas están creciendo rápidamente en ventas en Europa, lo cierto es que todavía representan un porcentaje muy pequeño del mercado europeo. No obstante, siguen con su objetivo de fabricar coches en Europa; en el caso de BYD, empezarán en Hungría a finales de este año. También se ha confirmado que Leapmotor ensamblará coches en España, en una de las plantas que Stellantis tiene en nuestro país, muy probablemente en Zaragoza.
Fuente: Financial Times