El pasado mes de abril, Akio Toyoda, presidente de Toyota Motor Corp. concedió una interesante entrevista en la que prácticamente tocó todos y cada uno de los temas; desde su línea sucesoria, hasta la visión que tiene la firma nipona del futuro de la electrificación y de la posibilidad de que termine llegando un vehículo de corte deportivo alimentado por baterías a la gama de la marca.
En aquella entrevista concedida a Automotive News, Toyoda dejó numerosos titulares, entre ellos, el de las razones que habían llevado a Toyota a apostar de forma tan decidida por los híbridos, mientras que gran parte de sus rivales se apresuraban a adoptar una hoja de ruta hacia la electrificación a corto-medio plazo.
Akio demostró con datos cómo la decisión adoptada por la compañía fue sobre el papel la que más se ajustaba a Toyota en el objetivo de reducir las emisiones contaminantes con un rápido razonamiento: “Cuando se popularizó el término «neutralidad de carbono», como empresa, dijimos que el enemigo era el carbono. Debemos centrarnos en lo que podemos hacer de inmediato para reducir el dióxido de carbono. Esa es la base de nuestra decisión. No ha cambiado ni cambiará. Hemos vendido unos 27 millones de híbridos. Estos híbridos han tenido el mismo impacto que 9 millones de vehículos eléctricos de batería (BEV) en circulación, pero si hubiéramos fabricado 9 millones de vehículos eléctricos en Japón, en realidad habría aumentado las emisiones de carbono, no las habría reducido porque Japón depende de las centrales térmicas para generar electricidad”.
Sin embargo, la reflexión más contundente llegó a la hora de evaluar las opciones de que llegue un deportivo eléctrico al mercado firmado por Toyota: “Siempre habrá gente en Toyota apasionada por desarrollar deportivos eléctricos. Pero para mí, como piloto experto, un deportivo es algo con olor a gasolina y un motor ruidoso. Toyota es una marca de producción en masa, así que también debemos pensar en la asequibilidad, incluso con los vehículos eléctricos de batería (BEV). Una vez que Toyota tenga la capacidad de ofrecer BEV asequibles, quizás llegue el momento en que, como piloto experto, lance un deportivo BEV”.
Alguien puede pensar que esta forma de pensar se refiere únicamente a alguien tan ‘petrolhead’ como es el caso de Akio Toyoda, sin embargo, esta línea de pensamiento también la defienden otras personas dentro de la alta dirección de Toyota, como es el caso del presidente Tsuneji Sato. Durante la sesión informativa sobre el pasado año fiscal, el cual termina en Japón a finales de marzo, Sato respondió de forma distendida a una de las preguntas realizadas por los periodistas allí presentes: “usted también parece sentir que no hay muchos coches que se ajusten a sus gustos hoy en día. ¿Qué opina?”. La respuesta, para enmarcar, resume el pensamiento de muchos de los amantes del automóvil:
Preguntas sobre coches apasionantes. Muchas gracias. Estoy totalmente de acuerdo, de hecho, es cierto, si un coche no es divertido entonces no es un coche. Por eso estamos decididos a no convertirlo en una mercancía. Se acabaron los días en que el pensamiento lógico se centraba en el lado izquierdo del cerebro y en saber cómo mejorar las especificaciones del catálogo para generar ventas. Ya no estamos en una era en la que un producto se puede vender simplemente por un cambio de modelo, una mejora en la eficiencia del combustible o un cambio de diseño, por eso es importante crear productos que conmuevan el corazón de las personas con mucha pasión. Por supuesto, un coche deportivo debe ser de última generación, pero incluso en coches que no son deportivos, si no hay una cierta pasión por ellos, entonces nuestro mensaje no llegará a nuestros clientes – Tsuneji Sato, CEO de Toyota
Aunque se trató de una reunión sobre el repaso de las cifras del ejercicio fiscal, el propio Presidente Sato prometió muy pronto nuevas noticias acerca de nuevos automóviles “emocionantes” firmados por Toyota. ¿Qué será?
