Toyota apenas puede cubrir la enorme demanda que tienen. Las fábricas de la marca japonesa están a pleno rendimiento y ni siquiera así dan abasto. En un entorno global donde muchos fabricantes están sufriendo de lo lindo, lastrados en parte por las inversiones en el vehículo eléctrico, la estrategia de Toyota con los híbridos está dando pingües beneficios.
Toyota venderá más de 4 millones de coches híbridos este año
Es probable que, a largo plazo, Toyota acabe recurriendo a los coches eléctricos. Pero de momento, su estrategia basada en los híbridos les está funcionando de maravilla. Hasta el punto de que acaban de actualizar al alza sus previsiones de ingresos y beneficios, gracias a unas ventas récord.
Toyota RAV4
El director financiero de la compañía, Kenta Kon, anunció la revisión de las previsiones asegurando que Toyota afronta unas ventas «muy saludables» de cara al futuro y una demanda «muy fuerte» de sus híbridos. «Apenas podemos cubrir la demanda», reconocía Kon en rueda de prensa.
En el primer semestre del año fiscal 2025, Toyota vendió 2,2 millones de coches híbridos, un 7,6% más que el mismo periodo del año pasado. Sumando también los eléctricos puros, el número subió hasta los 2,5 millones de coches.
Prevén ganar más dinero, pero no todo es color de rosas
En el trimestre de julio a septiembre, la compañía nipona redujo notablemente sus beneficios (-27%), a pesar de un aumento del 2,9% en las ventas. Los beneficios se vieron perjudicados por los aranceles de Estados Unidos, pero también por el tipo de cambio desfavorable. No obstante, Toyota está dándole la vuelta a la situación en poco tiempo.
Toyota prevé ganar más dinero del que habían estimado. Toyota calcula que su beneficio operativo alcanzará los 3,4 billones de yenes (18.700 millones de euros) para el actual ejercicio fiscal, que termina el 31 de marzo de 2026. Es una mejora del 6,3% respecto a la previsión anterior de 3,2 billones de yenes, aunque sigue representando una caída del 28% frente al ejercicio anterior.
Hay que tener en cuenta, por un lado, que Toyota suele hacer previsiones muy conservadoras. De ahí que las estimaciones para este año se hayan visto superadas. Pero además, la compañía ahorrará 4.000 millones de euros en costes y otras «mejoras» financieras.
Pero no todo es color de rosa. En el segundo trimestre fiscal finalizado el 30 de septiembre, el beneficio operativo cayó a 839.500 millones de yenes (4.616 millones de euros al cambio actual), aproximadamente un 30% menos que el año anterior. El margen de beneficio también ha bajado al 6,8%, cuando el año pasado estaba en el 10%. No obstante, el beneficio neto de la compañía aumentó un 62%, hasta 932.000 millones de yenes (5.126 millones) por «ingresos puntuales».
Toyota sigue encadenando récords de producción y ventas
Donde no hay cambios es en la previsión de ventas, que se mantiene en 9,8 millones de vehículos a nivel global, un aumento del 4,7% respecto al año anterior. Las ventas globales de Toyota alcanzaron máximos históricos en el periodo abril-septiembre, consiguiendo en septiembre su mayor número de entregas mensuales en toda su historia. La producción en sus fábricas extranjeras (fuera de Japón) también marcó un récord para el periodo abril-septiembre.
En cuanto a ventas, en Europa subieron un 7,4% hasta los 275.000 vehículos y en Norteamérica, el mercado más importante para Toyota, crecieron un 15% hasta los 739.000 coches en el trimestre. En Japón cayeron un 5,5%, hasta las 488.000 unidades, y en Asia (incluido China) bajaron un 7,7 %, hasta los 432.000 coches.
Incluso con los nuevos aranceles de Trump, Toyota ha seguido manteniendo un buen ritmo de ventas, impulsadas sobre todo por la fuerte demanda de híbridos y el enorme tirón del RAV4. Las exportaciones de Toyota desde Japón a Estados Unidos han aumentado un 21% y prevé cerrar el año fiscal con 2,96 millones de coches vendidos en Norteamérica, un 9,5% más que el año anterior.









