La noticia del momento es que Jaguar, de forma silenciosa y sin alardes – la marca ni siquiera ha publicado una nota de prensa al respecto – ha dejado de producir vehículos. Sus líneas de producción están completamente paradas, a la espera de un renacimiento en clave eléctrica a la que Europa no les ha forzado. Una apuesta de todo o nada que coincide con el 90 aniversario de la histórica marca británica. Un aniversario que coincide con el fin de la combustión interna para la marca del felino.
No es un adiós, debería ser un hasta pronto
El último coche en salir de sus líneas de producción ha sido un Jaguar F-Pace, el todocamino que ha sido el modelo más exitoso de la marca en su última década. Concretamente, una versión SVR de color negro, equipada con el motor más rabioso y con más carácter de la marca: un 5.0 V8 sobrealimentado por compresor con 550 CV de potencia. Un motor que Land Rover aun emplea en sus modelos más exclusivos, y que es una bestia mecánica anacrónica en sí misma. El SVR ha sido el F-Pace más radical y deportivo de la historia del SUV.
Fotos del final de producción de la actual Jaguar
El final de producción del Jaguar F-Pace parece un guiño al final de producción del E-Type, también celebrado con un vehículo negro y que simbolizó una fuerte modernización para la marca de Coventry. La última unidad del F-Pace fue entregada a Matthew Davis, el director del Jaguar Daimler Heritage Trust – cuya colección, ubicada en Gaydon, ha pasado a engrosar. Con esta efeméride, Jaguar no solo ha dejado de producir todos los vehículos de su gama contemporánea, si no que cierra para siempre el capítulo de la combustión interna.
Aunque los stocks del Jaguar F-Pace tardarán unos meses en agotarse, las ventas de Jaguar sufrirán un descalabro intencionado de forma inminente. Un descalabro que precede a la resurrección, según la propia marca. A mediados de 2026 se abrirán los pedidos de la versión de producción del Jaguar Type 00 Concept. Un enorme GT eléctrico de 5,4 metros de largo cuyo diseño supone una ruptura con los cánones de la marca, y cuyo sistema de propulsión también rompe con décadas de tradición.
La disrupción es el objetivo de este coche, bajo la filosofía «Copy Nothing», copiar nada. El futuro de Jaguar pasa por un reposicionamiento completo, atacando a un segmento de mercado muy superior, en el que habitan marcas como Porsche, Lamborghini o Bentley. El diseño, el lujo moderno y la rotura de moldes es el objetivo de Jaguar. Y es en ese objetivo en el que sus empleados, proveedores y estructura industrial confía. Desde Diariomtor, les deseamos la mejor de las suertes.
Fotos del Jaguar F-Pace SVR





