Estamos viviendo un proceso de descarbonización muy importante. No solo a la hora de adoptar vehículos eléctricos como medio de transporte, si no que también estamos impulsando las energías renovables y los combustibles que no emiten CO2, como el hidrógeno verde. Ahora, este hidrógeno puede usarse como combustible para coches, para la calefacción incluso para producir acero verde.
¿Qué es el acero verde?
El acero verde no es nada más y nada menos que el acero que se produce sin emitir gases de efecto invernadero a la atmósfera, por ejemplo, utilizando hidrógeno verde en su producción.
Normalmente, el acero se produce con la ayuda de combustibles fósiles y lo cierto es que contamina bastante. De hecho, su producción representa el 11% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Una cantidad bastante grande.
¿Por qué el hidrógeno verde es la clave?
El hidrógeno verde es un combustible totalmente ecológico, ya que ni en su producción ni a la hora de quemarse se libera CO2. Esto se debe a que el hidrógeno se produce mediante la electrólisis del agua, y para producir la electrólisis se utiliza energía renovable.
En todo el proceso para la obtención del acero, no se liberarían gases perjudiciales para el medio ambiente.
Actualmente para producir el acero se utilizan combustibles fósiles: el gas natural o el carbón. Sustituir estos combustibles por el hidrógeno verde supone un gran paso hacia a la descarbonización. Pero como todo, esta idea novedosa aún presenta algunos problemas que habrá que solucionar con el paso del tiempo para que reducir las emisiones de gases.
El hidrógeno y sus problemas para producir acero verde
Aunque suena bonito aquello de hacer acero verde a partir de hidrógeno verde, lo cierto es que es algo complicado. Primero porque actualmente el 76% de hidrógeno que se produce provienen del gas natural y el 23% del carbón. Menos de un 0,1% proviene de energías renovables, por lo que casi todo el hidrógeno que se produce no es verde y contamina.
Por otro lado, no hay suficientes infraestructuras para transportar el hidrógeno verde. Para que nos hagamos una idea, solo hay 5.000 kilómetros de gasoductos de hidrógeno frente a los 3 millones de kilómetros de gasoductos de gas natural.
A parte, la producción de hidrógeno verde es bastante más cara que la de gas natural. Se estima que el kilo de hidrógeno verde cuesta 5 dólares y el de gas natural se encuentra al rededor del dólar por kilo. Aunque ya hay proyectos que permiten conseguir hidrógeno verde más barato mediante electrólisis sin membrana. Pero como decimos, es un proyecto que aún no está puesto en marcha.
La primera plata siderúrgica ecológica del mundo
Con todo esto, la startup H2 Green Steel, está construyendo una nueva planta que produce acero verde a partir de hidrógeno verde.
¿Cómo es esto posible con todos los problemas que platea el hidrógeno? Bueno, para empezar, esta empresa producirá su propio hidrógeno verde, por lo que no es necesario contar con gasoductos para transportarlo.
Además, gracias a que le precio de las energías renovables está cayendo, no cuesta tanto dinero producir el hidrógeno verde. Es más, también está contando con algunas subvenciones como la del Fondo de Innovación de la UE, que les ha concedido una subvención de 250 millones de euros.
Esta empresa estima que el acero se producirá con un 95% menos de emisiones de CO2 en comparación con el acero producido con combustibles fósiles.
Aún así, no será suficiente para reducir las emisiones de gases
Por supuesto, está genial que esta empresa haya tomado la iniciativa y esté construyendo una empresa siderúrgica ecológica. Esto además sienta precedente para que otras empresas lo hagan ya que deja claro que es posible producir acero a partir de hidrógeno verde.
Sin embargo, estamos hablando de que ahora mismo es solo una empresa la que lo hace. Siguen existiendo otras 1.000 plantas siderúrgicas que siguen utilizando combustibles fósiles para la producción de acero.
De hecho, se estima que para 2050, solo el 8% del total de la producción de acero dependerá del hidrógeno verde. Así que, como vemos, será muy poca cantidad.
Para que la cantidad de acero verde fuese mayor, sería necesario construir más gasoductos o aprovechar los de gas natural para transportar hidrógeno verde. Y por otro lado, también es importante implantar más plantas de energías renovables que nos permitan producir más hidrógeno verde.
Aún así, hay que destacar que es un avance importante y que si seguimos investigando para encontrar soluciones y reducir la emisiones de gases con efecto invernadero, en algún momento llegaremos a vivir en un planeta mucho más limpio de lo que está ahora.
