En 2013, en pleno culmen del diésel, Volkswagen anunció la llegada como coche de producción del Volkswagen XL1, un coche futurista y rompedor, ultra eficiente y nacido para romper un récord de consumo y eficiencia, un híbrido enchufable que llegaba con la promesa de un consumo de menos de 1 l/100 km y que hoy, en plena demonización del diésel, sólo podemos apreciar con la estima de recordar a un coche realmente especial, exclusivo, que nos proponía una interesante solución para la movilidad del futuro más inmediato y que llegaba como estandarte...