En los últimos años son muchos los dispositivos que he tenido ocasión de probar pensados para advertirnos de un cambio involuntario de carril o de la presencia de un vehículo en el denominado ángulo muerto. Mazda ha integrado un dispositivo del primer tipo (sólo nos advierte cuando cruzamos una línea dibujada sobre el asfalto) en su nuevo todocamino compacto, el Mazda CX-5. Dado que durante estos días estamos probando este nuevo modelo que ya está a la venta en España os comentaremos muy brevemente las peculiaridades que ofrece el sistema.
¿En qué consiste la detección de cambio involuntario de carril del Mazda CX-5?
El dispositivo está pensado para ser lo más intuitivo y menos intrusivo posible. Cuando el vehículo detecta que hemos cruzado involuntariamente una línea sobre el asfalto efectúa una advertencia sonora en el sistema de altavoces que trata de emular el sonido de rodadura de los neumáticos sobre las bandas sonoras que habitualmente delimitan las autovías. Lo curioso es que el sonido está orientado para llegarnos por los altavoces del lado concreto por el que hemos pisado las líneas.
¿Cómo funciona el sistema?
La detección del carril se realiza mediante un sistema de sensores infrarrojos instalados en la parte delantera, el mismo empleado por el sistema de frenada automática en ciudad. Además el dispositivo determina inteligentemente si el movimiento ha sido realizado a propósito o no, con el objetivo de no ser demasiado intrusivo para el conductor. No sólo no hará advertencia sonora si señalizamos la maniobra con las luces intermitentes, sino que tampoco la habrá en el caso de que no seamos muy buenos conductores y nos cambiemos de carril con un decidido giro de volante sin señalizar la maniobra.
Sistemas de detección de cambio involuntario de carril
Otros fabricantes han desarrollado otros métodos intuitivos para advertir al conductor del cambio de carril. Señales luminosas, advertencias sonoras en forma de pitido, vibración del volante, vibración del asiento. Incluso algunos están preparados para reaccionar y tratar de recuperar la trayectoria mediante una acción automatizada sobre el volante o el control de tracción. En el caso del Mazda no hay solución activa ni tampoco detección de los vehículos que se nos aproximan por el ángulo muerto.
Fuente: Mazda
En Laboratorio Tecmovia: Mazda CX-5, sistema de frenada en ciudad