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BMW C Evolution: la scooter eléctrica de BMW más cerca de la producción

BMW se encuentra inmersa en el desarrollo de su gama más tecnológica con el i3 y el i8, incluso ya ha instalado un particular concesionario para la gama i de BMW en Londres, ahora sumergida en plenas olimpiadas, pero BMW, como firma también de motos, nos presenta un nuevo Scooter que bajo un tradicional concepto pero de innovadores rasgos y tecnología, incorpora un propulsor eléctrico, dejándonos con un prototipo de moto eléctrica muy cerca de lo que podría ser un modelo de producción: el BMW C Evolution.

Fruto de las evoluciones de los anteriores scooters presentados por la marca germana y con una creciente gama de este tipo de motos de la mano del C 600 Sport y el C 650 GT, BMW presenta ahora este maxiscooter electrificado del que por el momento existen ya 5 unidades plenamente funcionales como antesala al modelo de producción en desarrollo. Un laboratorio de 2 ruedas para avanzar en movilidad eléctrica aplicada a las motos que consigue una autonomía de 100 kilómetros con una potencia de 15 caballos y una entrega máxima de 45 caballos.

El C Evolution, con la potencia permanente mínima de 11 kW, 15 caballos y con la potencia máxima de 35 kW, 45 caballos, alcanza una velocidad máxima de 120 km/h, velocidad a la que se encuentra limitado por corte electrónico, por lo que, más allá de los trayectos urbanos, donde podrá sacar a relucir todas sus ventajas, el C Evolution puede desenvolverse también con comodidad en trayectos interurbanos, comparando BMW su aceleración en el 0 a 60 km/h con el de una moto con un bloque de 600 cc, por supuesto entregándose el par de manera instantánea.

Bajo su carrocería, el scooter BMW C Evolution cuenta con los mismos módulos de las baterías del BMW i3, suponiendo, según BMW, un importante reto la optimización de la refrigeración buscando la temperatura óptima tanto en bajas temperaturas como con calor, para mejorar la vida de las baterías, recurriendo a una refrigeración por aire “por razones de espacio”. EL C Evolution consigue con estas baterías una autonomía de 100 kilómetros.

Para recargar estas baterías el C Evolution cuenta con un cargador integrado y precisa, para recargar al completo sus baterías de un tiempo menor a tres horas en condiciones ideales.

Destaca en su mecánica la integración del motor, refrigerado por agua, en el basculante, llegando a alcanzar este 10.000 rpm. Al igual que la experiencia con los coches eléctricos e híbridos como el Peugeot 3008 Hybrid4, al soltar el acelrador del C Evolution, se produce una deceleración similar al llamado freno motor de un coche, deceleración aprovechada para recargar las baterías, al igual que al frenar, transformando la energía cinética en eléctrica.

En su parte ciclo, con un chasis híbrido en el que se integra el conjunto de baterías, se ha buscado conseguir un centro de gravedad bajo gracias a la ubicación de estas, acompañándo a este chasis de una horquilla invertida en el eje delantero con tubos de 46 milímetros de diámetro y un basculante posterior monobrazo con precarga regulable con un recorrido en ambos casos de 115 milímetros. En el apartado de frenos, el C Evolution recurre a un freno delantero de doble disco con discos de 270 milímetros y pinzas flotantes de dos pistones. En la rueda trasera, un solo disco de freno con el mismo diámetro, 270 milímetros. Acompañando a estos frenos, un sistema de ABS de dos canales.

Para sus neumáticos se ha optado por unos de baja resistencia a la rodadura, con llantas en ambos ejes de 15 pulgadas. Los neumáticos de serie son unos Metzeler Feelgreen con unas dimensiones de 120/70 en la rueda delantera y de 160/60 en la trasera.

Su panel de instrumentos queda conformado por una pantalla TFT similar a la presentada en el BMWW i3 en el que se muestra el velocímetro, el estado de la carga de la batería y el balance energético a través del cual se muestran parámetros del uso de las baterías, como por ejemplo, si estas se están recargado.

A través de una serie de eventos en toda Europa, mientras continúa el trabajo para llevar a producción a su
scooter eléctrica, BMW buscará promover el uso de este tipo de motos para ayudar a su aceptación una vez esté lista la versión comercial sirviendo además de test para valorar las infraestructuras para este tipo de vehículos no sólo en cuanto a por ejemplo postes de recarga, sino también a la oferta de servicios asociados a complementar la experiencia de movilidad eléctrica, como la oferta de vehículos de alquiler como solución a las limitaciones de esta movilidad o la oferta de carsharing.

Fuente: BMW
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