ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Tecmovia

4 MIN

Audi Attitides habla de empatía como ingrediente para fomentar la seguridad al volante

Un estudio realizado por la campaña Attitudes de Audi ha reflejado que la ausencia de empatía al conducir nuestro vehículo provoca una disminución de la responsabilidad y concentración al volante. Con este estudio se pretende reflejar el grado de transformación que sufrimos el grueso de los conductores una vez nos colocamos al volante para ir del punto A al punto B, un cambio de actitud que se agrava con factores como la escasez de tiempo, el tráfico y la interacción con el resto de usuarios de la vía.

Empatía (Def. RAE): identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro.

Uno de los resultados más significativos de esta ausencia de empatía es el que revela que el ciudadano de a pié pasa de definirse como un ciudadano capaz de ponerse en el lugar del próximo en un 54% de los casos en su vida cotidiana, hasta que se define como conductor, donde el porcentaje se reduce hasta el 22% de empatía con el resto de usuarios de la vía. Un dato que revela que la falta de paciencia y la desesperación al volante son claros síntomas del grueso de los accidentes que suceden en los entornos urbanos.

Nos convertimos al coger el volante, no cabe la menor duda

Volante y percepción de poder son dos aspectos que se relacionan de manera muy íntima y equivocada al hablar de conducción

Es precisamente la paciencia uno de los factores que más brilla por su ausencia a poco que nos paremos a contemplar la jungla urbana que se extiende más allá de la puerta de nuestra casa. Los estilos de conducción, el concepto de peligro, la percepción del entorno y sus variables y la propia situación personal fomentan un determinado hábito de conducción que provoca la creación de diferentes patrones de circulación en un mismo entorno que inevitablemente llegan a converger en un único punto con el correspondiente conflicto.

El estudio no refleja precisamente ninguna conclusión a la que no se pueda llegar con un mero análisis del caos circulatorio que supone hablar de movilidad hoy en día. Resulta obvio que el concepto fluidez y gestión eficiente del tráfico siguen siendo asignaturas pendientes de las ciudades en todas sus vías para ganar en seguridad y reducir el gasto energético derivado de la falta de eficiencia.

Seguridad y consumo pueden resentirse mucho según el tipo de conducción

Llegados a este punto nos encontramos con el típico circulo vicioso donde la falta de comprensión con el prójimo provoca una situación más peligrosa y menos útil, y donde las situaciones incomprensibles que vivimos cada día al coger el coche provocan un peligroso índice de actuaciones que vistas desde fuera no albergan sentido alguno.

Ponerse en el lugar del otro parece fácil de decir, pero no estaría nada mal que se aplicase en mayor medida. Pero también es justo admitir, que el grueso de los motivos que fomentan la frustración al volante son provocados por una mala gestión del tráfico, así como por una manera poco eficiente de entender la movilidad con innumerables desplazamientos que se realizan con el coche, cuando por dos minutos más y quizá algo de frío en la parada, podría llevarse a cabo empleando el transporte público por poner un sencillo ejemplo.

Fuente: Audi
En Tecmovia: El estudio Attitudes nos recuerda los riesgos de la conducción subconsciente | Los conductores españoles, a favor de cajas negras y conducción autónoma en el automóvil, aunque con matices

Cargando...