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La evolución del vehículo eléctrico hasta 2022, el DOE marca el camino a seguir

El Departamento de Energía, DOE en sus siglas en inglés, de los Estados Unidos ha publicado las metas y objetivos que marcarán los motivos de sus próximas ayudas y financiaciones, de cara a fomentar el desarrollo del vehículo eléctrico a baterías e híbridos de diferentes tipologías, a través de nuevas iniciativas y colaboraciones tanto con proyectos de carácter público como privado.

Se trata de un documento publicado por el propio DOE donde se recogen las metas propuestas para la mejora de la propulsión eléctrica entre 2013 y 2022. El compromiso impulsará la evolución de áreas fundamentales como la de los acumuladores energéticos, sin embargo la aplicación de las inversiones también servirán para incentivar las investigaciones relacionadas con la reducción del peso, la contracción de los costes de la tecnología, la infraestructura de recarga, etc.

Diferentes áreas de investigación para un objetivo de mejora común

Los objetivos propuestos abogan por una mejora notable de la propulsión eléctrica de cara a limitar el impacto ambiental de la movilidad. De su desarrollo también se extrae una importante oportunidad de innovación y creación de nuevas industrias y fórmulas de negocio pues, como bien apunta el DOE, de esta necesaria evolución de la tecnología se extrae una oportunidad única de innovación.

No sólo la densidad energética es el punto a desarrollar para una movilidad eléctrica mejor

Pasando a datos concretos, el DOE se centra en la mejora de la densidad energética de las baterías, pasando de los actuales 100 Wh/Kg hasta los 250 Wh/Kg. A su vez se remarca un impulso en la reducción de los costes y del precio final del almacenamiento energético, apostando por una reducción de los costes desde los 500 $/kWh actuales, hasta los 125 $ por kWh en 2017-2022.

Un apunte importante en el campo de los acumuladores es el que refleja que el potencial de desarrollo de las baterías en la actualidad se encuentra en torno a la tecnología Ion-Litio, pero que a medio plazo se muestra necesario el respaldo a otras químicas como las de Litio-Aire, Zinc-Aire, Litio-Azufre o Ion-Magnesio.

Desde el punto de vista de la planta de propulsión eléctrica y los dispositivos de control electrónicos, la meta fijada igualmente es la reducción del peso en hasta un 40%, la reducción del tamaño en un 35% y la también reducción de las pérdidas de energía en los procesos de transformación. De unas cotas de eficiencia actuales situadas en un 90%, se pretende dar un paso adelante hasta alcanzar el 94%, reduciendo los costes desde los 30 $/kW hasta los 8 $/kW.

Reducción de costes, aumento de eficiencia y mejora de la infraestructura

Reducción de peso y mejora en eficiencia son puntos clave comunes en todas las áreas

La inclusión de cargadores internos figuran dentro de las grandes líneas de actuación, pues gracias a la gestión incluida dentro del vehículo se podrá apostar por una infraestructura de recarga más simple y homogénea en todos los territorios, que además permitirá la gestión de los modos de carga a través de una única conexión, el estándar de recarga combinado SAE J1772 CCS.

En el plano de la reducción de pesos, el aprovechamiento de nuevos materiales y polímeros ligeros promete alcanzar la reducción de un 35% del peso en carrocería, un 5% en interior y un 25% en chasis y suspensión.

Resumiendo las claves de una movilidad eléctrica de futuro

La inclusión del conector CCS SAE J1772 parece conseguir el respaldo del ente público norteamericano: un único socket, un más capaz cargador interno y una mejor infraestructura

Por último, entre los grandes trazos de desarrollo, los sistemas de climatización y pre-acondicionamiento también son un camino de importante inversión por el DOE. Las mejoras demandadas tienen que ver principalmente con la reducción del impacto de estos sistemas sobre la autonomía, apostando por la mejora en el diseño de estos sistemas para conseguir un menor impacto negativo sobre el consumo de energía y, sobre todo, conseguir cifras de eficiencia superiores a los sistemas actuales de gestión térmica.

Los objetivos fijados a través del documento EV Everywhere Grand Challenge Blueprint no tratan de metas «fáciles» de cumplir en un plazo corto de tiempo, pero dada la capacidad de innovación de la industria, sí que hablamos de metas lógicas que pueden llevarse a cabo. Hablamos de previsiones razonables, alentadoras en algunos casos, densidad energética, y difíciles de creer en otras, reducción drástica de los costes, sin embargo los distintos caminos a seguir en la evolución de la propulsión eléctrica parecen bastante claros ¿No?

Fuente: GreenCarCongress | EV Everywhere Grand Challenge Blueprint (PDF)
En Tecmovia: Iniciativa pionera del DOE en EE.UU. para la evolución en baterías y tecnologías de almacenamiento energético | Energía nuclear a escala y plásticos reforzados: próximas ayudas del DOE en los EE.UU. | California reparte 20 Millones de dólares para impulsar la propulsión eléctrica a baterías

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