Todos estamos hartos de sortear los baches en nuestras ciudades y carreteras, de eso sólo se salva el que va andando. Tristemente tenemos que seguir peleando con ellos sin que se arreglen como debería ser, muchas veces porque o bien no se tocan en absoluto o bien se “parchean” para que dure muy poco tiempo el parche.
Está claro que los ayuntamientos desatienden estos arreglos o bien ni siquiera hay un presupuesto adecuado para corregirlos todos. Dentro del supuesto de no dejarlos lisos como el resto del asfalto, se antojan interesantes otras soluciones “temporales” pero efectivas. Algunas como las planchas metálicas para taparlos tienen poco futuro como arreglos a mayor plazo que un día o dos y otras como el resaltado del bache tampoco convencen mucho. Pero este remedio al menos es duradero y ayuda a no sentir ese pinchazo que se siente al coger un bache con una rueda.
¿Y cómo se pueden resaltar? Una opción es pintarlos de una pintura reflectante una vez se ha creado el bache, pero con las inclemencias el tiempo y el paso de las malogradas ruedas terminará por borrarse o por no ser tan visible. Una medida mejor es la que han adoptado Domenico Diego y Cristina Corradini, dos estudiantes de la Universidad Politécnica de Milán, y que consiste en pintar de un color amarillo chillón la penúltima capa del asfalto, justo la que está por debajo de la banda de rodadura.
De esta manera al formarse un bache esta pintura quedaría expuesta y el bache se vería a distancia. Los primeros inconvenientes los ha puesto el director de una empresa dedicada al mantenimiento de carreteras, comentando que para llevar a cabo esta idea hace falta cambiar la pigmentación del adhesivo que existe por debajo de la última capa de asfalto. Una obviedad que no debería ser un problema tan grave.
Dentro de poco se comenzará a probar este tipo de asfalto en la ciudad de Rho, cerca de Milán. Si lo hacen muy bien no habrá baches y no se podrá probar bien el sistema, así que deberían dejar el asfalto más “débil” o directamente forzar los baches. A primera vista y por la imagen de arriba parece que el bache es bien visible incluso a una cierta distancia, más que nada por el contraste con el color del asfalto.
Sea como fuere esta solución no debería eximir en absoluto de que los responsables de mantenimiento de las carreteras hicieran lo que tienen que hacer, mantener las carreteras. Así se acabarían los sustos, los saltos y muchas veces los desperfectos en las ruedas. Mientras lo mejor es circular con un gran todoterreno para pasar los baches más “fácilmente”.
Vía: moto22
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