Han pasado poco más de dos años desde que Land Rover introdujo el propulsor turbodiésel 3.0 V6 en su gama, pero lo ha aprovechado de manera importante. En un primer momento se lanzó en el Range Rover Sport y el Land Rover Discovery con una potencia de 245 CV, y posteriormente se introdujo una variante de 211 CV para ajustar consumos. Ahora han dado una vuelta de tuerca a ambas versiones en ambos modelos, pensando básicamente en la reducción de consumo.
Comencemos por el Range Rover Sport, el más resultón de los dos. La variante de 245 CV pasa ahora a entregar 255 CV, aunque no han comunicado qué cambios han realizado. Viene ligado a una nueva caja de cambios automática de ocho velocidades desarrollada por ZF, que ne los últimos meses se está extendiendo por modelos de numerosas marcas. A pesar de que es ligeramente más potente, el consumo es menor: cae de 9,2 a 8,8 l/100 km, y las emisiones de CO2 bajan de 243 a 230 g/km.
El propulsor de 211 CV también recibe la misma caja de cambios de ocho velocidades, pero no tiene ningún incremento de potencia. El consumo medio homologado desciende de 9,2 a 8,5 l/100 km, y las emisiones de CO2 caen de 243 a 224 g/km. En ambos escalones de potencia se incluye filtro de partículas PDF, selector giratorio y levas al volante. El tiempo de cambio de marcha en ambos casos es de sólo 200 milisegundos, lo cual asegura un confort de marcha muy bueno ante los imperceptibles cambios de velocidad.
Al margen de los retoques en los motores diésel, el Range Rover Sport 2012 también recibe mejoras en el equipamiento. Se incorpora la pantalla Dual View, que ofrece dos visiones diferentes en función del lado desde el que se mire, permitiendo así que el conductor consulte una información del navegador y el acompañante disfrute de una película, por ejemplo. También se ofrecen dos equipos de sonido de Harman Kardon de 380 y 825 W de potencia, que sustituyen a los anteriores de 240 y 480 W que tenían antes.
En el caso de la estética, también nos encontramos leves retoques. Los faros han sido oscurecidos, y el borde de la parrilla frontal presenta un acabado en Santorini Black. Las manetas de las puertas, el logotipo del capó y las tomas de aire también reciben sutiles cambios. Además, se incorpora a la oferta un nuevo diseño de llantas de 20 pulgadas, disponible en el modelo 5.0 V8 Supercharged, y en los diésel dentro del paquete “Luxury Pack”. En el interior se han revisado las salidas de aireación y los acabados Autobiography presentan nuevas combinaciones de tejidos.
Pasamos ahora al Land Rover Discovery 2012, el cual también presenta modificaciones en el anterior turbodiésel de 245 CV. Ahora pasa a entregar 255 CV, ligado también a la transmisión ZF automática de ocho velocidades, culpable en buena parte de la reducción de consumo registrada: de 9,3 pasa a 8,8 l/100 km, y las emisiones de CO2 descienden de 244 a 230 g/km. También cuenta con selector giratorio y levas tras el volante.
Estéticamente no presenta ninguna diferencia respecto al modelo comercializado hasta ahora, pero en el interior nos encontramos nuevos navegadores y equipos de sonido mejorados, al igual que ocurría en el Range Rover Sport. También se añade en opción un paquete de equipamiento bautizado como Vission Assist Pack que incluye faros de xenón con regulación automática y función cornering, y asistentes de descenso en pendientes y remolcado.
Estas mejoras ya se encuentran disponibles en los principales mercados de la firma, incluyendo el español.






Fuente: Land Rover | CarScoop
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