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A subasta el Bentley T1 Coupe Speciale: el Rolls - Royce Camargue que pudo ser

A principios del mes de marzo se cumplirán 40 años de la presentación del Rolls – Royce Camargue, un enorme y carísimo coupé que fue un fracaso comercial y pudo haber sido el último modelo de la historia de la marca. Sin embargo, aunque el Camargue es un fijo en los listados de los mayores fiascos con ruedas de la historia, también tiene el honor de haber sido el único Rolls diseñado por Pininfarina. La razón por la que la marca de Crewe encargó al diseñador italiano la carrocería de su atrevido modelo se llama Bentley T1 Coupé Speciale, y será subastado por Bonhams en Goodwood el próximo 21 de marzo. La subasta de este coche único es una oportunidad perfecta para contar la historia de un Rolls único que llega a la crisis de los cuarenta

Regreso al presente: Rolls – Royce en la década de 1960

A principios de los años 60 del siglo XX pensar en un Rolls – Royce era casi lo mismo que pensar en el desfile de una boda real. Los coches de la marca de la doble R mostraban un diseño con proporciones heredadas de los años 20, y su clientela se había hecho tan exclusiva que apenas quedaba rastro de los viajeros continentales y sus Phantom.

La imagen de Rolls – Royce sufrió una gran renovación en 1965 con el Silver Shadow, y los directivos querían un nuevo modelo con el que continuarla.

La casa real inglesa o la boda de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco pesaban mucho en la imagen de la marca. Por eso a la hora de renovar los Silver Cloud el diseñador jefe de la marca, John Polwhele Blatchley creó un coche completamente nuevo que trajo a la marca de vuelta al diseño del presente en 1965, el Silver Shadow. Su acogida fue tan buena que de repente Rolls volvía a estar de moda, así que en 1969 decidieron que habría un nuevo modelo en la gama, un coupé de diseño aún más innovador con el que continuar la renovación de la marca. J. P. Blatchley se encontraba tan enfrentado con los directivos de la marca que abandonó la empresa en ese año, y desde Crewe decidieron mirar alrededor en busca de un diseñador externo. Y ahí estaban Pininfarina y el Bentley Coupé Speciale que se subasta el día 21 de este mes.

Coupe Speciale

Justo un año antes el industrial inglés Lord James E. Hanson había encargado a Pininfarina una carrocería coupé exclusiva y única para su Bentley T1 (la versión de Bentley del Silver Shadow). El proyecto, desarrollado por Paolo Martini, dio lugar al “Coupe Speciale” que fue presentado en el Salón de Paris de 1968, un “Concept” que, según expresó años más tarde, Sergio Pininfarina esperaba que se hubiese convertido en el futuro Bentley Continental. Pero ¿Qué tiene de especial este Bentley de Pininfarina?.

El Bentley Coupe Speciale aunaba la elegancia de Pininfarina con un avance del diseño que iba a dominar la década siguiente.

Su principal atractivo está en un lenguaje del diseño que, siguiendo la línea de J. P. Blatchley en el Silver Shadow, continúa en la renovación de la imagen de Rolls – Royce y apunta a las líneas generales que marcarían las formas de los coches en los años 70: líneas rectas y volúmenes límpios y sencillos. El “Coupé Speciale” era un Rolls mucho más bajo y ancho en el que dominaba una línea de cintura muy recta pero que mantenía algunos de los rasgos propios de Pininfarina, como la parte trasera del techo inclinada al estilo de los Ferrari 250 Lusso o los pilotos traseros redondos. Incurría además en otra transgresión de la norma en los coches de Crewe: no sólo la parrilla variaba sus proporciones haciéndose más pequeña, sino que sus faros delanteros pasaban a ser rectangulares. Se puede decir, en términos de Historia del Arte, que el Coupé Speciale es el perfecto paso de transición entre el diseño curvilíneo de los años 60 y el diseño sintético, recto y de ángulos duros que dominaría en los años 70. Y no es una exageración, porque en el mismo Salón de París de 1968 se presentaba un coche cuyas consecuencias iban a ser fundamentales en la década siguiente: el Alfa Romeo Cárabo de Bertone.

Del boceto a la obra: cómo el Bentley T1 Coupe Speciale se convirtió en el Rolls – Royce Camargue

Sin el diseñador jefe Blatchley y con el excelente trabajo de Pininfarina y Martini para Lord Hanson, los directivos de Rolls – Royce no dudaron que el diseñador italiano tenía que dar vida al nuevo Rolls – Royce (Delta en clave interna), así que a finales de 1969 comenzaron a llegar los primeros bocetos para el futuro coche. De cara a hacerlo más apto para la producción en serie (incluso en los reducidos parámetros que “serie” implica en un Rolls) era necesario descartar algunas soluciones del Concept pero las proporciones del coche y su aire renovador se mantendrían. De hecho Martini apostó por una interpretación aún más radical del diseño rectilíneo y el que iba a ser el Camargue mostraba desde los primeros bocetos un carácter más minimalista con bloques mejor definidos, menos líneas curvas y sin embargo unas proporciones entre el morro, el habitáculo y la parte trasera muy elegantes y que decían claramente “Pininfarina”.

El Camargue partía del Coupe Speciale pero con un planteamiento más atrevido. Iba a ser el Rolls de diseño más revolucionario… pero la empresa fue nacionalizada.

Las ópticas rectangulares delanteras se combinaban con otras traseras también rectangulares y muy estrechas y la parrilla se ensanchaba y hacía más baja para permitir un morro más afilado que en los Silver Shadow. Mucho en el futuro Camargue apuntaba a lo que después fueron coches como el Fiat 130 Coupé de 1971 o incluso el Ferrari 365 GT4 de 1972. El Camargue iba a ser un Rolls revolucionario… pero en 1971 el gobierno británico nacionalizó la empresa para evitar la bancarrota y el proyecto se paralizó por completo.

El Camargue tuvo que esperar hasta marzo de 1975 para ser lanzado. Se presentó como el Rolls más caro de la gama y, lo que es peor, para esa fecha su diseño rectilíneo ya no resultaba novedoso. En los años en que el proyecto estuvo congelado sufrió modificaciones que desvirtuaron sus proporciones sobre todo en la parte frontal: una parrilla demasiado grande y el abandono de las ópticas rectangulares en favor de unas ópticas circulares dobles. El encanto y la oportunidad del boceto de Pininfarina se habían disipado en el proceso de creación de la obra final.

El Camargue se mantuvo en el mercado hasta 1986 en los que se vendieron poco más de 500 unidades y a pesar de su atrevido concepto inicial, ha pasado a la historia como un rotundo fiasco. De modo que si quieres tener el boceto del que pudo haber sido el Rolls más revolucionario de la historia, puedes ir a Goodwood el 21 de marzo con unos 300 000 euros… y ver si hay suerte.

Fuente: Bonhams 73rd Goodwood Meeting – Bentley Coupe Speciale | Rolls Royce Enthusiasts Club – The Camargue

Fotos: Bonhams | Diariomotor (Colección Torre Loizaga)
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