ESPACIOS
Cerrar CERRAR

Este es el cerebro del coche autónomo: un supercomputador que cabe en una caja de zapatos

Siguen llegando más novedades del CES 2016, en el que el claro protagonista será el coche autónomo. Para conseguir que un coche sea capaz de conducir por sus propios medios, sin conductor, es necesario procesar una ingente cantidad de información. Información recopilada por sensores, sistemas de posicionamiento, y un preciso reconocimiento de imágenes que sea capaz de diferenciar entre una señal de tráfico, un peatón, o un coche que acaba de saltarse un semáforo. Esa es la razón por la cual el coche autónomo no se entendería sin un sistema informático realmente potente y avanzado, que además ha de ser robusto y fiable, por lo crítica que resultará la tarea que se le ha asignado. Y es ahí donde ha entrado en juego NVIDIA, más conocida por sus tarjetas gráficas, para lanzar el sistema DRIVE PX 2, un supercomputador que cabe en una caja de zapatos.

NVIDIA ha especializado sus sistemas DRIVE PX 2, destinados a la industria del automóvil, en paradigmas de aprendizaje automático y redes neuronales, en soluciones de reconocimiento de imágenes e Inteligencia Artificial destinadas a coches conectados y autónomos.

Más allá de la potencia que requieren estos sistemas, NVIDIA lleva trabajando desde hace tiempo en GPUs, unidades de procesamiento gráfico, basadas en paradigmas de aprendizaje automático y redes neuronales. En cristiano, y sin entrar en demasiado detalle, esta tecnología permitiría crear sistemas de reconocimiento de imágenes, por ejemplo para detectar peatones, cada vez más precisos y eficientes, capaces de detectar un peatón con un número menor de cálculos. Una tecnología que ha mejorado significativamente en los últimos años, gracias a iniciativas como la de ZMP en Japón, que está desarrollando una suerte de taxis autónomos, sin conductor.

El sistema NVIDIA DRIVE PX 2 comenzará a incorporarse en los modelos de muchos fabricantes que ya son clientes de la tecnológica de Santa Clara, California, entre los que ya están Audi, BMW, Ford, Mercedes-Benz, o Volvo, que ya ha confirmado que este sistema será el responsable de las capacidades autónomas de los 100 Volvo XC90 «sin conductor» que comenzarán a rodar el año que viene en Suecia.

Este sistema compacto, que cabe en una caja de zapatos, es capaz de ejecutar 24 trillones de operaciones de aprendizaje profundo, como 150 MacBook Pro.

NVIDIA DRIVE PX 2 es capaz de ejecutar 24 trillones de operaciones de algoritmos de aprendizaje profundo por segundo, el equivalente a 150 ordenadores portátiles MacBook Pro. Entre otras cosas porque su arquitectura ha sido optimizada para ejecutar este tipo de algoritmos y acelerar el desarrollo de la Inteligencia Artificial.

Por no hablar de otro aspecto realmente importante, que no solo afectará a los autónomos, sino a los coches conectados, en general. Más allá de la cantidad de datos que recopile un coche procedentes de sensores y cámaras, el futuro pasa por crear millones de mentes artificiales, y con cuatro ruedas, conectadas en la nube. Es decir, que todos esos datos, y que toda esa «experiencia» acumulada por cada coche, sea compartida con otros vehículos, en pos de una conducción más segura y conseguir que el coche autónomo sea factible y fiable.

Dicho lo cual, ahora es más sencillo comprender por qué Volvo ya ha firmado un acuerdo con Ericsson para dotar a sus coches de conexiones de datos capaces de transmitir vídeo en streaming con calidad HD. Lo importante no era que viéramos nuestra serie favorita en alta definición, sino que nuestros coches, en un futuro próximo, sean capaces de transmitir y recibir una ingente cantidad de datos.

Fuente: NVIDIA
En Diariomotor:

Cargando...