Audi quiere añadir deportividad, potencia y, por qué no decirlo, gracia, a su gama SUV. Tras probar el nuevo Audi Q7 nos percatamos de que en Ingolstadt han creado un inmenso SUV, con mucha tecnología, muchísimo espacio para los pasajeros y la carga, pero sobre todo con el confort de rodadura y el tacto de un buen sedán de lujo. Probablemente ese fue el aspecto que más nos gustó de este Audi Q7. Tal vez esa sea la razón que ha llevado a los alemanes a añadir chispa a este modelo con una versión muy deportiva, la que ves sobre estas líneas, el nuevo Audi SQ7. Un SUV de altos vuelos que Audi define como «el gran SUV premium más deportivo del mercado», que cuenta con un motor 4.0 TDI V8 de 435 CV ¡y compresor eléctrico!.
La oferta de grandes todocamino de lujo y enfoque deportivo ha aumentado significativamente en los últimos años. Vehículos con carrocerías inmensas, aspecto de todoterreno, mucha potencia y aptitudes deportivas. Los mejores ejemplos los tenemos en el Range Rover Sport SVR (V8 y 550 CV), el Porsche Cayenne Turbo S (V8 turbo y 570 CV), o el BMW X5 M (V8 y 575 CV).
A diferencia de sus rivales, que han optado por motores de gasolina, de ocho cilindros, y potencias superiores a los 500 CV, Audi ha escogido un motor diésel para su nuevo Audi SQ7. Pero no un diésel cualquiera. Hablamos de un V8 de 435 CV dotado de dos turbos secuenciales convencionales y, por fin, un compresor eléctrico.
Llevábamos tiempo esperándolo y por fin Audi ha tomado la decisión de lanzar su primer modelo dotado de un compresor eléctrico, solidario al sistema biturbo que emplea este diésel de ocho cilindros. No solo es el primer Audi en recurrir a un compresor eléctrico, sino también el primer turismo de producción en hacerlo.
¿Pero por qué un compresor eléctrico? Esta tecnología no ayuda únicamente a alcanzar más potencia en un motor, o mejorar los consumos, su capacidad para hacer girar la turbina inmediatamente en el momento en que tocamos el acelerador garantiza una respuesta inmediata, una ausencia virtual de lag, lo cual es muy beneficioso para un motor turbo, pero aún más para un diésel. Nosotros ya tuvimos ocasión de probar esta tecnología hace exactamente dos años, en dos prototipos de Audi equipados con un motor diésel V6 con mono-turbo y biturbo, además del compresor eléctrico.
Los compresores eléctricos, aún así, requieren resolver no pocos inconvenientes técnicos, referentes a fiabilidad, gestión térmica o, por supuesto, suministro eléctrico. Para resolver esto último Audi ha recurrido a una nueva instalación eléctrica de 48 voltios, que con el tiempo irá incorporándose en toda la gama Audi para cubrir las necesidades de los nuevos sistemas micro-híbridos, y del suministro eléctrico de los componentes a bordo.
¿Y cómo funciona este nuevo 4.0 TDI V8 con dos turbos y compresor eléctrico?
Audi ha creado un nuevo motor diésel de ocho cilindros, con un desplazamiento de 3.956 cm3, que en el caso del Audi SQ7 estará dotado de dos turbos convencionales y el compresor eléctrico. Los dos turbos funcionarán como un turbo convencional, generando el movimiento de la turbina gracias a los gases de escape. Audi ha recurrido a una disposición secuencial, empleando un turbo de baja inercia que trabaja a un régimen bajo, y un turbo con una turbina mayor para trabajar en altas.
La clave, y el gran secreto de este motor, la tenemos en el compresor eléctrico, que es capaz de hacer girar su turbina desde el mismo instante en que toquemos el acelerador. De esta forma el Audi SQ7 puede ofrecer todas sus prestaciones virtualmente de manera instantánea, en menos de 250 milisegundos. Este compresor eléctrico cuenta con un motor alimentado por una batería de 48 voltios instalada bajo el maletero, que con un transformador de corriente continua y alterna suministra energía a los componentes eléctricos de 48 y 12 voltios de a bordo.
Las prestaciones de este SUV de altos vuelos son increíbles. Entrega 435 CV de potencia, pero también 900 Nm entre 1.000 y 3.250 rpm gracias a su sistema biturbo y el compresor eléctrico, una auténtica bestialidad. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, un tiempo estupendo para un vehículo de su tamaño… y su peso.
Un prodigio técnico
En cuanto a consumos, homologa 7,4 litros/100 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 194 g/km. Este modelo está equipado de serie con un cambio automático tiptronic de ocho relaciones y, por supuesto, tracción a las cuatro ruedas quattro con la posibilidad de instalar un diferencial deportivo para mejorar la distribución del par en el eje trasero.
El Audi SQ7 también contará con un sistema de estabilizadoras activas basado en un sistema de motores eléctricos que se encargan de compensar el balanceo, independientemente en cada eje, gracias a las ventajas que aporta el trabajar con una instalación de 48 voltios. La gran ventaja de este sistema con respecto a otros basados en componentes hidráulicos y electromecánicos está en que no se requiere un circuito de aceite, es más eficiente en términos energéticos y no requiere mantenimiento.
De puertas para fuera, el Audi SQ7 se diferenciará del resto de la gama Q7 por un diseño más agresivo y destacado de la parrilla y las defensas, detalles cromados, y el aspecto imponente de su difusor trasero con cuatro salidas de escape, dos a cada lado.
De serie estará equipado con llantas de 20″ y neumáticos con medidas 285/45. Opcionalmente podrá equiparse con llantas de hasta 22″, con la firma de quattro GmbH, ¡e incluso frenos carbocerámicos!
Estará disponible en doce colores de carrocería diferentes.
A bordo, también estará equipado con tapizados de piel y costuras en contraste, detalles en Alcantara, e inserciones de aluminio y fibra de carbono.
En Alemania arrancará en 89.900 euros. Un precio nada descabellado si tenemos en cuenta que en Alemania un Audi Q7 e-tron quattro (diésel e híbrido) arranca en 80.500 euros.
Fuente: Audi
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