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El eterno rumor: el Corvette C8 debutará en enero de 2018 con una configuración de motor central-trasero

Desde que Chevrolet lanzase el Corvette en los años 50 del pasado siglo, los medios de comunicación han especulado con una versión de motor central-trasero del deportivo americano por excelencia. General Motors siempre ha dado pie a los rumores, ya sea mediante declaraciones de algún ejecutivo, o mediante la presentación de prototipos de motor central. Desde hace unos años los rumores se han intensificado, pero sin resultados reales. Según Car&Driver, en enero de 2018 se presentará en Detroit un Corvette de motor central.

Este rumor viene existiendo desde que el Corvette es Corvette, y jamás se ha materializado en un coche de producción.

¿Qué hay de real en estos rumores? Según Car & Driver – que cita fuentes internas de General Motors – en año y medio conoceremos al Corvette de motor central. Será el Corvette C8, la octava generación del mito. Sobre el papel, su presentación coincidiría con el cambio generacional del deportivo americano por excelencia. La publicación americana ha fotografiado una mula de pruebas en el centro de desarrollo de General Motors en Milford (Michigan), que probaría la existencia de este Corvette. Podéis ver las fotos aquí.

Si no os apetece, os lo resumo. Se trata de un Holden Commodore Ute con un kit de carrocería ensanchado y una curiosa aerodinámica trasera. Podría realmente ser cualquier coche. Sea como fuere, la especulación se ha disparado desde entonces, afirmando la revista que el Corvette C8 disfrutará de una nueva generación de motores small-block V8 de cuatro válvulas por cilindro – reemplazando a los actuales pushrod de inyección directa actuales – con una potencia que arrancaría en unos 500 CV y llegaría hasta los 700 CV en las iteraciones más potentes.

Un Corvette de motor central sería mucho más caro, e implica unos costes de desarrollo superiores, así como una nueva plataforma.

Sería un formidable rival para coches como el Ferrari 488 GTB o el McLaren 650S, a una fracción de su coste. Coste que no será bajo: doblaría el precio de partida de 50.000 dólares del actual Corvette, dejando a un lado esa filosofía de altas prestaciones a un coste aún rezonable. Los Corvette C7 convivirían con los C8 durante el primer año, ya que GM lanzaría un C7 ZR1 como canto de cisne de la actual generación. Este C7 ZR1 se aproximaría a los 700 CV gracias a un 6.2 V8 LT1 – el motor del actual Corvette Z06 – potenciado.

En vez de quedarse ahí, la revista continúa especulando y afirma que en 2020, Chevrolet lanzará el Corvette E-Ray, dotado de un sistema de propulsión híbrida, con motores eléctricos que aportarán potencia al eje delantero. Estos Corvette de octava generación recibirían la denominación interna ZORA, en homenaje a uno de los ingenieros de Chevrolet que materializó diversos prototipos de motor central en GM, entre los años 50 y 70. Tomamos esta historia con un cierto escepticismo, el eterno rumor podría quedarse en eso.

Fuente: C&D
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