Aprovechando el evento de las Finali Mondiali en el circuito de Mugello, y unido a las celebraciones del 70º aniversario de la marca, Ferrari ha dado a conocer entre sus más selectos clientes la última creación salida de Maranello: el Ferrari FXX-K Evo. Es la versión mejorada, y más radical aún, de lo que ya es una bestia parda: el FXX-K, la versión carreras-cliente del LaFerrari. ¿Cómo se puede mejorar algo que está en lo más alto? Os contamos la receta de Ferrari para crear el FXX-K Evoluzione, del que sólo unos pocos afortunados podrán disfrutar.
Lo hizo con el FXX -basado en el Enzo– y con el 599XX, así que era sólo cuestión de tiempo que Ferrari concibiera una criatura con apellido Evoluzione en forma de FXX-K Evo. Como los modelos anteriores, no está homologado para circular por carretera (aunque siempre hay quienes se empeñan en poder hacerlo) ni es apto para ninguna competición más allá de las que Ferrari lleva a cabo entre sus clientes.
Ferrari ha pasado más de un año haciendo simulaciones por ordenador, trabajando en el túnel de viento y recorriendo kilómetros (en torno a 5000 para el desarrollo de esta versión específica y unos 15.000 para tests de fiabilidad) para tener como resultado, entre otras cosas, un coche un 23% más eficiente aerodinámicamente que el FXX-K. Para conseguirlo, ahora hay un alerón trasero fijo unido a una especie de aleta de tiburón que cuenta, a su vez, con varios apéndices en los laterales.
Estas nuevas partes fijas se unen al trabajo que realiza el alerón trasero retráctil (como el que lleva el LaFerrari de calle), cuyos algoritmos en la lógica de control han sido reprogramados por completo en el FXX-K Evo para trabajar de la manera más eficiente junto al nuevo alerón fijo. Con todas las mejoras aerodinámicas, el FXX-K Evo genera 640 kilos de fuerza descendente a 200 km/h y hasta 830 kg a velocidad máxima.
Pero hay más: también se han rediseñado el fondo plano y los parachoques, con un trabajo espectacular en ambos: en la parte trasera las salidas de aire de los pasos de rueda son más grandes y hay dos apéndices nuevos en los extremos del difusor. El resultado es una canalización más eficiente del aire saliente de las ruedas, con lo que se aumenta el downforce en un 5%. Como consecuencia de este aumento, hubo que rediseñar la parte frontal para equilibrar la balanza, para lo cual han añadido nuevas entradas de aire bajo los faros y un par de canards en cada extremo.
El FXX-K Evo es también más ligero (a pesar de contar con más elementos aerodinámicos) gracias a una nueva técnica de fabricación de la fibra de carbono, si bien Ferrari no ha hecho mención sobre cuántos kilos se pierden. Así mismo, la suspensión ha sido recalibrada y los frenos delanteros cuentan con nuevas tomas de aire que, si bien no son mayores para no aumentar el arrastre aerodinámico, sí son más eficientes a la hora de refrigerar los discos.
En la cabina se ha rediseñado el volante, desde el que se puede activar el KERS y elegir entre los distintos modos del Manettino. La pantalla de la cámara trasera es ahora más grande (6,5 pulgadas) y se cuenta con un nuevo sistema de telemetría que ofrece información más clara sobre tiempos de vuelta y distintos parámetros del coche.
A nivel mecánico no hay difrencias: se mantiene el motor V12 atmosférico de 6,3 litros, 860 CV y un sonido orgásmico. La K del nombre nos recuerda que hay un sistema KERS, capaz de recuperar energía y volverla a entregar, y que aporta 190 CV adicionales. El resultado: 1050 CV de potencia y 900 Nm de par máximo, unas cifras de auténtico infarto.
El nuevo Ferrari FXX-K Evo debutará en los Corse Clienti la próxima temporada, donde los clientes correrán en nueve circuitos acompañados en todo momento de un equipo de empleados de Ferrari que dan soporte técnico a cada vehículo y consejos de pilotaje a los clientes. El FXX-K Evo se concebirá de dos formas distintas: por un lado se fabricará en una tirada muy limitada (no especificada por Ferrari) y, por otra parte, los actuales clientes de un FXX-K podrán optar por actualizar sus coches a la versión Evoluzione.
Fuente: Ferrari
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