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Disfruta de la pureza de conducir un Ferrari de los 90 con cambio manual de rejilla (+vídeo)

Creo que para un petrolhead de pura cepa hay pocas experiencias más satisfactorias que conducir un Ferrari con cambio manual de rejilla. Y es que este tipo de transmisión hace que te olvides por completo de cualquier imperfección de acabados de los Ferrari de esa época o de que seguramente no sea el más rápido sobre la carretera. Da igual, y así lo deja patente este espectacular ejemplar de Ferrari F355 Spider con, por supuesto, un delicioso cambio manual de seis relaciones con rejilla.

En encargado de acercarnos a esta experiencia casi sensorial es el youtuber Tedward, quien tiene acceso a uno de los iconos de los años noventa. Además, se trata de una unidad perfectamente conservada con tan solo 43.000 kilómetros en el odómetro, algo que se ve reflejado también en un cuero intacto tanto en salpicadero como asientos.

Ferrari F355 Spider Manual Video 1

Disfruta de la ajena pero deliciosa experiencia de conducir un Ferrari F355 manual

Pero lo importante no es el estado del F355 en sí -que también ayuda a que el vídeo sea aún más disfrutable-, sino el binomio de V8 atmosférico con cambio manual de rejilla, maridaje que, por desgracia, está casi extinto hoy en día. Además, el Ferrari F355 fue el encargado de introducir el cambio automático F1 que más tarde incorporaron los 360 Módena y F430, aunque en los noventa aún había mucha más predilección por los tres pedales.

Así, nos encontramos con un delicioso V8 de 3.5 litros que se encarga no solo de emanar unos nada despreciables 380 CV y 363 Nm de par, sino también una de las bandas sonoras más pegadizas de la firma del Cavallino Rampante. A su vez, el F355 Spider es capaz de cubrir el 0 a 100 en 4,7 segundos y alcanzar una velocidad punta de 292 km/h.

No obstante, el vídeo ya nos deja claro que no hace falta buscar los límites del deportivo italiano para disfrutar a sus mandos. Y es que entre el cambio manual de rejilla, su sonido y la posibilidad de conducir a cielo abierto tenemos una receta prácticamente insuperable.

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