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La peliaguda y encantadora experiencia de conducir un Jeep Willys C2-JA de 1948 completamente oxidado (+vídeo)

Hay coches icónicos y después está el Jeep Willys, un auténtico veterano de guerra, un héroe sin capa que sirvió en el campo de batalla, uno de los puntos clave para el ejército americano durante la Segunda Guerra Mundial. Fue tal el éxito de este pequeño pero matón todoterreno que la firma dio vida al C2-JA, la variante civil del Willys que fue construida a partir de piezas de los modelos que sirvieron en la guerra y, aunque su intención era la de ser un vehículo agrícola, empezó a pulular por las carreteras. Así no los demuestra la unidad que hoy nos ocupa, un Jeep Willys C2-JA oxidado hasta el extremo pero que sigue funcionando como el primer día durante la peliaguda pero encantadora experiencia de conducirlo.

Pese a que la carretera abierta no es el terreno idóneo para el Willys como ya os demostró mi compañero David Artés en esta comparativa, estamos hablando de un coche que fue diseñado para batirse en duelo y superar cualquier tipo de terreno, así que el asfalto no le resulta un problema. Y no solo no le resulta un problema, sino que incluso en el estado del Willys protagonista, que por tener tiene hasta agujeros en el suelo por culpa de la corrosión, consigue batirla con dignidad.

Jeep Willys Oxidado Video Conduccion 2

La increíble experiencia de conducir un Jeep Willys de 1948

Pese a que el estado estético de este Willys no es idóneo, a nivel mecánico parece estar todo como debería estar. Al menos así lo demuestra cuando descubren el vano motor tras liberar las dos presillas encargadas de retener al capó; y lo demuestra, especialmente, circulando por las transitadas calles de Los Ángeles.

La caja de cambios de tres velocidades carece de sincronizadores, la dirección no es asistida y no tiene ni parabrisas. Pero estamos hablando de un todoterreno puro y duro ensamblado para batirse en duelo durante la Segunda Guerra Mundial, por lo que estos detalles son secundarios por mucho que estemos ante la variante de calle y por mucho que existiesen versiones que lo hicieron más apto para la vida cotidiana.

Sea como fuere, este Jeep Willys completamente oxidado se defiende más que bien, incluso llega a mofarse de un Tesla Model 3 siendo remolcado. «Ahí tenéis al futuro», dice el conductor haciendo referencia a la berlina eléctrica aparentemente estropeada, «al menos uno de los dos está funcionado», concluye. Y es que si de algo sabe el Jeep Willys es de funcionar independientemente de las circunstancias.

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