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¿Hay esperanza para que los buggies sigan luchando por el Dakar más allá de 2022?

La FIA lo dejó claro, en principio la temporada 2022 será la última en la que los 4×4 y los buggies puedan competir frente a frente por las victorias absolutas dentro de las competiciones Cross-Country. Sin embargo, en ese plan por parte de la Federación hay cierto lugar para las variaciones, empezando porque ASO no siempre ha respetado la normativa FIA de cara a la disputa del Dakar. Obviamente, si este último entrara a formar parte del calendario de la Copa del Mundo, la situación cambiaría.

Sin embargo, donde se ha dejado cierto lugar a que los buggies puedan seguir luchando por las victorias es precisamente en el momento en que la Federación destacaba la posibilidad de empezar a integrar en el reglamento las propulsiones alternativas, siendo Jutta Kleinschmidt, responsable de la sección de rally-raids dentro de la FIA, la primera que habló de la posibilidad de integrar estas nuevas tecnologías en la normativa técnica cuanto antes: “Los fabricantes tienen que desarrollar tecnologías más respetuosas con el medio ambiente y están muy interesados ​​en los vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV) además de los vehículos eléctricos de batería (BEV). Podemos ver un gran potencial para Cross Country en la tecnología de pila de combustible. Ya hay equipos que han mostrado interés en construir un FCEV”. Desde X-Raid afirman que los buggies serían por peso y características los que mejor se podrían adaptar a la implementación por ejemplo de sistemas híbridos.

En este punto, los hombres de Sven Quandt reconocían hace unos días sentirse aliviados por poder seguir compitiendo hasta finales de 2022 tanto con su MINI JCW Buggy como con el MINI JCW Rally, además de apuntar a que la intención inicial de la FIA de que los 4×4 sean los únicos competidores por la categoría absoluta podría variar “dependiendo del desarrollo y la demanda de los propios vehículos 4×4. Es en este punto donde entran las posibles variaciones que hay entre los reglamentos técnicos de ASO y la FIA, ya que la organización francesa podría permitir de forma excepcional que ambos compitan entre sí sin atender a las reglas de la Federación Internacional, algo que ya ha sucedido en el pasado con la adopción de distintos diámetros de bridas para competir.

Si hay suficiente competencia a un alto nivel dentro de las clases 4×4, esta categoría podría ocupar un lugar central a partir de 2023. Sin embargo, esto requerirá que varios fabricantes construyan y utilicen vehículos a nivel profesional. Hasta donde sabemos, hay tendencias en ASO de continuar permitiendo que ambos conceptos compitan entre sí al más alto nivel. Especialmente porque los buggies pueden adaptarse mejor para unidades alternativas o híbridas debido a su diseño y peso.

¿Qué otros cambios planea la FIA para los raids?

Recordemos que para esta temporada la FIA había implementado modificaciones también en el sistema de puntuación de la Copa del Mundo, tratando de asemejarse más a otras disciplinas como la Fórmula 1 o el Mundial de Rallyes. A ello se debe sumar además unos puntos bonus que dependerán de cada victoria de etapa (como mínimo deberá tener una longitud de 100 kilómetros competitivos), otorgando 1.5 puntos adicionales por cada victoria de etapa, 1 punto por el segundo lugar y 0.5 puntos por el tercero. No será la única modificación, especialmente en lo que se refiere al próximo Dakar 2021.

Por su parte, en Marruecos también habrá novedades en lo deportivo. La edición 2020 (tendrá como base la región de M’Hamid, mientras que se introducirá un vivac XL con el objetivo de reducir los costes y evitar desplazamientos) aprovechará las sinergias entre ODC y ASO para poner en práctica por primera vez el Roadbook electrónico. Desde la organización encabezada por David Castera se apunta a que será “la primera vez y la única antes del Dakar” de poder poner en práctica el dispositivo, el cual será suministrado por los propios responsables de la competición, mientras que los competidores únicamente deberán afrontar los costes de los soportes y del control remoto. Todo ello puede servir para probar soluciones al próximo mes de enero, tanto en materia de Roadbook como en cuanto a la reducción de costes.

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