El 2025 está llegando a su final y con él, se dará pie al inicio de una nueva era dentro del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. La nueva normativa técnica ya ha dado sus primeros pasos dentro de los cauces de la polémica después de que las informaciones hayan apuntado a que Mercedes-Benz y Red Bull Powertrains/Red Bull habrían optado por un concepto mecánico que recurriría a un diseño particular, el cual, en temperatura de funcionamiento permitiría al motor aumentar su relación de compresión de la de 16:1 que dictan las normas de 2026 a temperatura ambiente en su redacción, hasta la de 18:1 que sería similar a la que tenían los propulsores de la generación saliente.
Se pone de esta forma una piedra más a una reglamentación que incluso antes de llegar a la pista ya ha generado suspicacias entre los equipos, llegando incluso a hablarse de posibles reclamaciones por parte de los otros motoristas en el mismo fin de semana del primer Gran Premio de la temporada. Un capítulo que se suma a los vividos ya durante los últimos meses, cuando tanto desde la FIA, como desde Liberty Media se puso sobre la mesa el regreso de los motores térmicos puros, sin hibridación.
Primero se habló de la vuelta de los mágicos V10, antes de poner sobre la mesa los mucho más racionales V8, en este caso sin sobrealimentación, ahora que los V6 turbo de generación 2026 han sido puestos en cuestión, seguramente la Federación y los propietarios de los derechos comerciales de la Fórmula 1 tengan que volver a sentarse con los equipos para volver a discutir el grado de actuación del campeonato.
Todo apunta a que en dichas discusiones podrían sumarse nuevos interlocutores venidos del este. Aunque los rumores señalan habitualmente una posible vuelta por parte de Toyota a medida que, los japoneses han ido ganando importancia en lo que se refiere a su asociación con HAAS F1 Team, todo apunta a que el siguiente fabricante que puede mover ficha para tratar de entrar en el Campeonato del Mundo podría llegar desde otro de los gigantes asiáticos, China.
Y es que durante las últimas semanas se ha hablado del interés que tienen hasta dos marcas procedentes de dicho país oriental por entra en la resistencia. BYD, Chery, el Grupo Geely, Lynk & Co… Cada vez son más las marcas chinas que han buscado cómo promocionarse en el Viejo Continente, ya sea a través de competición como de acciones comerciales. En lo referente a automovilismo, hasta el momento los princípiales rangos de acción en los que se han movido ha sido principalmente las competiciones de turismos como en el Rally Dakar, donde su presencia se ha ido multiplicando durante los últimos años especialmente en la categoría de coches.
China también detrás de una futura escudería en Fórmula 1:
La resistencia pasa por ser un nuevo escenario por tanto en el que se consigue ampliar horizontes y todo apunta a que la Fórmula 1 puede ser la parada definitiva. Al menos esas son las informaciones que vienen desde el lejano oriente, apuntando a que representantes de una de estas marcas estará presente en las próximas reuniones que determinarán los siguientes pasos reglamentarios. Será clave por tanto conocer cuál es el grado de electrificación por el que se opta para el futuro a medio plazo del campeonato, sabiendo que Honda y Audi consideran condición sine die que se mantenga la hibridación en las unidades de potencia para seguir involucrados.
De todas estas conversaciones puede que salga por tanto un proyecto formal por parte de una de las compañías chinas, ya tenemos la confirmación de la presencia del Geely Prefate TCR, todo ello mientras que se espera que lleguemos a ver al grupo Chery con presencia en las 24 Horas de Le Mans relativamente pronto, al igual que se está vinculando de forma constante a Lynk & Co con los rallyes y el WRC, e incluso se ha hablado de una posible colaboración con M-Sport en caso de que los de Cumbria no sigan su colaboración con Ford.






